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Las esculturas «fantasma» ponen en la picota al Ayuntamiento logroñés

El Gobierno riojano sospecha «alguna vinculación entre el Consistorio y la empresa realmente contratada»

SONIA BARRADO

Las cuatro esculturas sobre la vid no aparecen en Logroño y el Ayuntamiento ya ha anunciado su intención de demandar a la empresa encargada de ejecutarlas (que fue subcontratada por la firma a la que se le adjudicó el proyecto). Cree que es suya la responsabilidad por no haber entregado las figuras, pero dos años después de que debieran estar colocadas en las rotondas de acceso a la ciudad, el Gobierno de La Rioja no entiende que sólo se vaya a actuar contra esa compañía y no contra la que se le adjudicó inicialmente el contrato.

El Ayuntamiento dice que ésta ha acreditado que encargó y pagó las esculturas a la otra empresa y que por ello demandará a la que se supone que tiene el suministro y no lo entrega, aunque desde el Ejecutivo de la Comunidad no se ve claro el asunto. Desde el Gabinete presidido por el popular Pedro Sanz se sospecha que detrás de la intención del equipo municipal de Gobierno (PSOE-PR) de demandar a la empresa subcontratada «se esconde alguna vinculación entre el Ayuntamiento de Logroño y la empresa realmente contratada».

«Estoy alucinada porque con quien realmente tenemos la relación contractual es con la adjudicataria y no con la subcontrata, por lo que no me queda más que sospechar que tiene que haber alguna vinculación entre Ayuntamiento y empresa», ha afirmado la directora general de Turismo, Mónica Figuerola. «Se han pagado, se han hecho y las tiene la subcontrata», mantiene por su parte el portavoz municipal, el socialista Vicente Urquía, apoyándose en un correo electrónico aportado por la adjudicataria. Para el Gobierno riojano, «el máximo responsable» de todo este asunto «es el Consistorio logroñés, que debe responder con la entrega de las obras». En caso contrario, la Comunidad piensa que las empresas implicadas «tendrán que resarcir económicamente al Plan de Producto Turístico Enoturismo urbano», en el cual se enmarcan las cuatro esculturas desaparecidas —ya conocidas en la ciudad como esculturas «fantasma»— y las treinta placas de señalización turística que el PP también ha denunciado que hace igualmente dos años que tendrían que estar ubicadas en distintos puntos de Logroño y no están, pese a que el Ayuntamiento sostiene, en base a un informe municipal, que ha encargado tras la denuncia popular, que la mayoría sí se han colocado.

El Gobierno de La Rioja no comparte la decisión del Ayuntamiento de no actuar judicialmente contra la empresa adjudicataria de la ejecución de las esculturas y exige la «inmediata resolución» del conflicto depurando responsabilidades, de forma que, en el caso de que las firmas implicadas no cumplan con el contrato, se les exija una indemnización económica. La Comunidad reclama explicaciones por las irregularidades denunciadas sobre el paradero de estas esculturas. Y explicaciones que ayuden a resolver el caso, no las aportadas por el equipo municipal de Gobierno, que no satisfacen ni al Ejecutivo regional ni al PP debido a las continuas contradicciones que se han dado, además de la evidencia de que siguen sin aparecer las cuatro figuras, de varias toneladas de peso.

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