La petición de cárcel para Camps rompe cualquier «puente» entre PP y PSPV

Un escrito que permite visualizar, según fuentes del PPCV, el «odio personal» de Ángel Luna y Jorge Alarte hacia el líder de los populares valencianos, en unas conclusiones provisionales que no se ajustan al presunto delito que investiga el juez del TSJCV José Flors —dado que piden que se aplique el cohecho propio, y no el pasivo—.

La línea roja traspasada ayer se puede considerar una ruptura en toda regla de las ya frías relaciones entre populares y socialistas en la Comunidad. Las consecuencias empezarán a notarse en el corto, medio y largo plazo.

Ese aspecto preocupaba a muchos de los socialistas a los que Alarte ha «purgado» con vistas a la próxima legislatura, ya que ahora tendrán difícil acomodo en instituciones donde sea necesario el consenso con el PP.Ignasi Pla, Isabel Escudero o Ana Noguera son algunos de esos nombres, pendientes de destino en el Consejo Jurídico Valenciano, la Academia Valenciana de la Lengua o el Consejo Valenciano de Cultura, respectivamente.

También el encuentro entre Camps y Alarte para intentar alcanzar un consenso económico antes de las elecciones se ha dinamitado. Y es que los insultos y las insinuaciones han dado paso a algo más serio como es la petición de prisión para el presidente valenciano conocida ayer.

En clave de la próxima legislatura, la consigna extendida ayer en el grupo parlamentario popular era la de «a partir de ahora, ni agua». Esto es, si los resultados electorales avalaran el proyecto del PP de forma mayoritaria, los consensos se conformarían con grupos como EUPV o Compromís —si alguno de ellos entra en la Cámara autonómica—.

La conformación de la Mesa de las Cortes es uno de los aspectos a tener en cuenta: se podría dar la circunstancia de que la vicepresidencia segunda recayera en Esquerra Unida o Compromís con un acuerdo previo con los populares que dejaría fuera (por primera vez) a uno de los dos grupos con más representación en la Cámara.

A estas alturas, pocos entienden que el PSPV haya tirado por la calle de enmedio al pedir para Camps una pena mayor que la que la Fiscalía solicitó a Arnaldo Otegi por enaltecimiento del terrorismo, o a Ibarretxe y Patxi López por reunirse con la ilegalizada Batasuna en pleno alto fuego de ETA. En palabras del portavoz parlamentario popular, Rafael Blasco, es «brutalmente desproporcionada».