Clamor para que el Gobierno no discrimine a Garoña en la prórroga

El presidente del Ejecutivo regional, Juan Vicente Herrera, aprovechó ayer para recordar que ya envió el pasado 24 de enero una carta a Zapatero pidiendo de nuevo atender el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y conceder la prórroga operativa a Garoña. En su opinión, más allá de hablar de un «cambio de criterio», habría que «abordar esta cuestión como una oportunidad». Por este motivo, el presidente de la Junta reclamó al líder del Gobierno que «sea consciente de que volver atrás y reconsiderar la decisión es un acierto y una sabia decisión».

Herrera defendió esta postura delante de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, tras la reunión que mantuvo en Valladolid con ella, y quien incidió en que «en relación a Garoña hay una decisión tomada, punto y final, y no hay más comentarios que hacer».

La del presidente de la Junta no fue la única voz a favor de no dejar a un lado a Garoña en este nuevo escenario que parece abrirse para la energía nuclear. En este sentido, el presidente de la Diputación de Burgos, Vicente Orden Vigara, manifestó su deseo de que el PSOE «rectifique a tiempo» su decisión de cerrar Garoña en 2013. Tras la aprobación de ampliación de la vida de las instalaciones nucleares más allá de los 40 años, se preguntó «qué razones puede haber para que Garoña se cierre y otras que están en las mismas circunstancias, no».

Orden Vigara pidió que «rectifique porque rectificar es de sabios», aunque apuntó que «en todo caso, sino, cuando Rajoy llegue al Gobierno cumplirá su promesa y Garoña seguirá con vida». En este sentido, recordó que la continuidad de Garoña es un compromiso del PP, mientras que su cierre sería «la única promesa que va a cumplir Zapatero». Además, recriminó que lo hace en un momento en el que «estamos dependiendo de otras fuentes de energías, sube la luz y sube todo lo demás». En su opinión, cerrar Garoña en estos momentos sería «un auténtico disparate» porque, entre otras cosas, «las energías alternativas están cumpliendo una función pero en un tanto por ciento muy escaso».

Por su parte, el ex ministro, alcalde de Burgos y diputado nacional del PP, Juan Carlos Aparicio, explicó que, en su opinión, la decisión de ampliar la vida de las nucleares implica prorrogar la licencia a Garoña, cuyo cierre en estas circunstancias «no tendría sentido, salvo que fuera un nuevo capricho político». Aparicio recordó que la central burgalesa cuenta ya con el informe favorable del CSN es que el único requisito exigible a estas instalaciones para continuar su actividad a partir de los cuarenta años. En este sentido, y ante las diferentes interpretaciones realizados por unos y otros, el diputado popular señaló que comparte su opinión con el portavoz de CiU, Durán i Lleida, quien se mostró partidario de incluir también a Garoña en la ampliación.

En todo caso, Aparicio pidió al Gobierno que aclare la situación porque «no se puede estar jugando con los sentimientos y los puestos de trabajo de más de mil familias ni con los de una provincia que sabe que tiene uno de sus activos importantes de cara al futuro en la energía nuclear y en la central de Santa María de Garoña».