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Baleares: un año sin tripartito

El PSOE y el Bloc han gobernado en minoría desde hace un año, mientras el PP y Unión Mallorquina (UM) han hecho una oposición constructiva

Baleares: un año sin tripartito

JOSEP MARÍA AGUILÓ

Acaba de cumplirse justo un año de la ruptura del tripartito que había estado gobernando en las principales instituciones de Baleares desde el verano de 2007. El 5 de febrero del pasado año, el presidente del Ejecutivo autonómico, el socialista Francesc Antich, anunciaba la expulsión de Unión Mallorquina (UM) de su gobierno, por la aparición de un nuevo caso de presunta corrupción, que era el primero de la actual legislatura. El llamado «caso Voltor», de supuesta malversación de fondos públicos, afectaba de lleno a un organismo de la Consejería de Turismo, que hasta entonces había estado en manos del partido nacionalista.

Horas después del anuncio de Francesc Antich, hicieron también lo propio la presidenta del Consejo de Mallorca, la socialista Francina Armengol, y la alcaldesa de Palma, la socialista Aina Calvo. De este modo, estos tres gobernantes pasaron a estar desde entonces en minoría en sus respectivas instituciones, ya que la suma de escaños del PSOE y del Bloc era siempre menor que la del PP y de UM, partido este último que en unas pocas horas pasó de estar cogobernando a ocupar los escaños de la oposición.

En los primeros meses tras la ruptura del tripartito, la sombra de una posible moción de censura planeó sobre las tres instituciones citadas, sobre todo en el Ayuntamiento de Palma, pero esa sombra finalmente se acabó disolviendo, tanto por falta de acuerdo entre populares y nacionalistas, como porque a su vez había disensiones internas en el seno de ambos partidos sobre la oportunidad de dar o no ese paso. Así que una vez desechada de forma definitiva esa opción, la legislatura ha seguido sin mayores sobresaltos institucionales hasta la actualidad.

El balance que pueden presentar el PSOE y el Bloc sobre su trabajo en este último año está inevitablemente marcado por el hecho de que han gobernado en minoría, aunque en ocasiones hayan tenido el apoyo puntual de UM o del propio PP para poder sacar adelante determinadas propuestas. En cualquier caso, pocas son las realizaciones concretas que podrá presentar Antich al final de esta legislatura, pues el único gran proyecto que ahora es ya una realidad, el nuevo hospital de referencia de Son Espases, fue iniciado en la pasada legislatura por el PP.

Por otra parte, el Bloc no se presentará ya como tal en las próximas elecciones del mes de mayo, debido a diversas disensiones y divisiones internas habidas entre los cuatro partidos que lo conformaron inicialmente. Esta situación no sólo ha desgastado en mayor o menor medida al Partido Socialista de Mallorca (PSM), Izquierda Unida, Los Verdes y Esquerra Republicana, sino que ha sido un elemento más añadido que explicaría por qué las últimas encuestas conocidas auguran que es muy difícil que los partidos situados a la izquierda del PSOE puedan tener ahora los escaños suficientes para posibilitar otro gobierno progresista en la próxima legislatura.

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