Se entrega en Barcelona tras matar a su pareja y al hijo de esta en Almería

Deambuló varias horas antes de entregarse, aunque finalmente le vencieron los remordimientos y se dirigió a la comisaría de la avenida Ildefonso García de Cornellà, de Llobregat (Barcelona), donde confesó su atroz crimen. M. S., de 36 años y nacionalidad marroquí, no pudo cargar con dos homicidios cometidos apenas hacía 24 horas a casi 1.000 kilómetros de distancia, en Roquetas de Mar (Almería): el de su compañera sentimental (C. T.), de 36 años, y el hijo de ésta (A. M. C.), de 22; ambos de nacionalidad española, según informaron a ABC fuentes del Cuerpo Nacional de Policía de Barcelona.

Asesinados a «martillazos» Pasaban escasos minutos de las cinco de la tarde del viernes cuando el presunto asesino relató a los agentes su macabra acción, aunque sólo confesó haber asesinado a su pareja, y omitió el segundo crimen. Los agentes de Cornellà se pusieron en contacto con la Policía de Roquetas, a la que informaron de los hechos y le facilitaron el domicilio indicado por el parricida. La sorpresa vino cuando los efectivos entraron en la vivienda y se encontraron el cuerpo sin vida de la mujer y el de un joven de 22 años, hijo de ésta de un anterior matrimonio. Los dos cuerpos presentaban fuertes golpes, propinados probablemente por un martillo.

Todo apunta a que se trata de un caso de violencia doméstica. La mujer no había presentado ninguna denuncia por malos tratos, y el presunto asesino no tenía antecedentes. La hipótesis con más peso es que los hechos ocurrieran tras una fuerte discusión entre la pareja, en la que el hijo de la mujer intentó mediar. Al parecer, la pareja inició su relación en Cornellà, donde convivió un tiempo, hasta que tomaron la decisión de trasladarse a Roquetas en busca de trabajo.

Por otro lado, la Policía autonómica detuvo ayer en Badalona (Barcelona) a un ciudadano paquistaní como presunto autor de un delito de homicidio. Los Mossos llegaron al domicilio de la víctima sobre las 05.00 horas y encontraron el cadáver de una mujer y a su marido, herido leve; ambos de nacionalidad paquistaní.

Posible ajuste de cuentas Probablemente, el detenido asaltó a la pareja en su casa y les agredió —sin pistolas ni armas blancas— para hacerse con el botín. Los investigadores no descartan que se trate de un ajuste de cuentas.