López se enfrasca en la guerra del chacolí

La guerra por el «txakolí» que enfrenta a vascos y burgaleses desde el pasado mes de noviembre sigue subiendo como la espuma. El Gobierno de Patxi López amenaza con llevar hasta los tribunales el litigio por el etiquetado de este caldo, ya que defiende que, en virtud del reglamento europeo de protección a las denominaciones de origen de 2002, el uso del término «chacolí» o «txakolina» (en euskera) es exclusivo de los productores de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Considera por tanto que los vinicultores de otras regiones que como en el norte de Burgos o en Cantabria comercializan su mercancía bajo ese nombre estarían cometiendo «fraude» de ley. Para frenar estas prácticas supuestamente ilícitas, el Ejecutivo vasco ha anunciado que retirará del mercado las botellas « intrusas » y emprenderá acciones legales contra los productores fraudulentos.

El Gobierno de López anunció ayer que pasará a la acción tras la reunión mantenida en Vitoria con los miembros del Consejo Regulador de la Denominacion de Origen de «Txakolí» de Guetaria, Vizcaya y Álava, que reclaman para sí la exclusividad del nombre. Según estos, los productores burgaleses han traspasado «la línea roja» al haber presentado su vino «chacolí» como uno de sus productos estrella en el marco de la Feria Madrid Fusión de este año, cuando «no están capacitados legalmente para producirlo». ante los sucesivos intentos. El Ejecutivo de Vitoria exigió entonces al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que intercediese recordando a las comunidades su deber de «cumplir con la legalidad».

Fuentes gubernamentales confirmaron a ABC que el departamento que dirige Rosa Aguilar ya le ha dado un toque de atención a la Junta de Castilla y León, del PP, que ha rechazado de pleno la «imposición geográfica» que a su juicio pretenden los vascos y ha anunciado que defenderá los intereses de sus vinicultores, incluso, si es necesario, judicialmente. Así mismo, ha recordado que en en ciertas zonas del norte de Burgos se lleva produciendo «chacolí» desde «hace siglos».

El PP vasco comparte la posición de «no exclusión» de sus compañeros castellano leoneses y acusa al Gobierno del PSE de liderar una batalla «artificial» armada solo en razones linguísticas. «No se trata de limitar el término geográficamente. El nacionalismo de las producciones carece de sentido. La preocupación de todos debe ser la calidad, y no el nombre», plantea a este diario el portavoz popular Leopoldo Barreda.

«Lo que hace el Gobierno vasco es muy peligroso. Nuestros productores llevan veinte años trabajando por mejorar su calidad y nosotros lo apoyamos, pero ahora ,por ambición, han despertado a los de Burgos y Cantabria. Veremos si eso no nos perjudica», sostiene el juntero del PP Arturo Aldecoa, quien ha recopilado numerosa documentación histórica que negaría el origen vasco del caldo. «Ni siquiera se sabe si es una palabra vasca. Además, en Navarra también se produce y aquí nadie ha protestado», recalca. Más allá del fondo de la cuestión, Aldecoa puntualiza que existen lagunas en el «blindaje» del término logrado por el PNV ante las instituciones europeas en 2002. En concreto, el reglamento de protección de denominaciones de origen habla de «chacolí» y «txakolina», pero en cambio no registra el término «txakolí». Una prueba más de que «es una equivovación el querer aproparse de un término», insiste Aldecoa.

Por su parte, la Junta de Castilla y León sostiene que la palabra «chacolí» no es una marca de territorio sino una forma de producción que se ha dado históricamente en distintos puntos de la cornisa cantábrica, por lo que considera «razonable» compartir el uso del término entre las tres denominaciones vascas actuales y otra futura en el norte de Burgos, en la que la Diputación burgalesa ya trabaja.