MAÑANA 31 de enero se cumplen 72 años de la muerte de José Cruz Conde (1878-1939), hermano y tío de posteriores alcaldes, fue el gran protagonista de Córdoba durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) y su gestión como alcalde será decisiva para modernizar la ciudad. El principal icono de esa modernización es la Plaza de las Tendillas, creada en 1925.
Comandante de Artillería, sus relaciones en la guerra de Marruecos le hicieron ser elegido como enlace para el golpe de estado que en septiembre de 1923 puso a Primo de Rivera en el poder, con el beneplácito del Rey y fuerzas sociales y sindicales. Luego ocupará la Alcaldía cordobesa entre el 1 de abril de 1924 y el 3 de enero de 1926, cuando fue nombrado gobernador civil de Sevilla, asumiendo la Comisaría Regia de la Exposición Iberoamericana de 1929.
A su llegada al Ayuntamiento, Córdoba es un pueblo que vivía anclado en el atraso del siglo XIX. Conocidas son sus palabras en la toma de posesión: «Cordobeses: os juro por mi honor que cuando salga esta vara de mis manos saldrá limpia de injusticias; toda su fuerza estará siempre al servicio de mi pueblo para conseguir su felicidad».
Durante su etapa se logró la gran reforma del centro de la ciudad, la construcción del pantano del Guadalmellato vital para el abastecimiento de agua, un alcantarillado general, pavimentación de numerosas calles y plazas, colocación de árboles por calles y avenidas, ampliación de jardines y del alumbrado público y el reconocimiento del Gobierno a la zona histórica-artística de la ciudad. Logró también la colaboración ciudadana para el pago de los impuestos.
No nos podemos imaginar hoy Córdoba sin la Plaza de las Tendillas. Es considerada el centro de Córdoba capital, siendo la plaza elegida por los cordobeses para las celebraciones más importantes como manifestaciones, discursos, celebraciones deportivas y conmemoraciones. En la Edad Media el espacio estaba ocupado por las casas convento de la Orden de Calatrava y luego, desaparecida ésta en el XIX, por pequeñas tiendas (de ahí el nombre de Tendillas) y por el Hotel Suizo desde 1870.
En 1908 comenzó el proyecto de ensancharla y crear las actuales calles José Cruz Conde y Claudio Marcelo. El principal obstáculo era el Hotel Suizo que impedía comunicar en línea recta las calles Gondomar y Claudio Marcelo. Se trataba del mejor establecimiento de hostelería cordobés. Tras varios años de negociaciones, la familia Putzi acordó su venta al Ayuntamiento. En 1923 se derribó y dos años más tarde se presentó la nueva plaza bajo diseño del arquitecto municipal Félix Hernández.
Rápidamente se irá completando el nuevo espacio. En 1926 se alza la casa Marín Fernández, de estilo art déco, con esquina a la calle Gondomar. En 1927, se traslada de la avenida del Gran Capitán el monumento ecuestre a Gonzalo Fernández de de Córdoba. Entre 1926 y 1927 se levanta el edificio de la Unión y el Fénix Español. En el mismo año se edifican la Central de Teléfonos y la Casa Colomera, obra ésta de Félix Hernández. De 1928 data el edificio Siena, obra de Aníbal González.
En un principio la plaza se llamó de Cánovas y luego Tendillas. En 1931 cambiará de nombre por el de República, luego por el de José Antonio y retornando al de Tendillas con la democracia. Tras las últimas obras de 1930 sólo se reformaría en 1999, convirtiéndose en peatonal.
Durante la República, Cruz Conde militó en el partido monárquico Renovación Española y colaborará en el Alzamiento en Córdoba en julio de 1936, transmitiendo desde Madrid las órdenes de los políticos y militares que preparaban el golpe. La guerra le sorprendió allí y asilado en las embajadas de Perú, Argentina y República Dominicana, falleció de un infarto un mes después de cumplir 60 años. Enterrado en Córdoba, de la que era Hijo Predilecto, la ciudad le rindió un clamoroso homenaje.
POR JUAN JOSÉ PRIMO JURADO
