El hostigamiento a los miembros del PP
Como murciano y español, residente en Madrid desde hace más de cuarenta años, quiero manifestar mi repulsa pública por la brutal agresión al consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, que nos ha llenado de profunda indignación como demócratas y como miembros del Partido Popular. El acoso y hostigamiento a miembros del Partido Popular no es nuevo como estrategia política, pero nunca pensamos que se llegaría a utilizar la violencia con semejante alevosía y premeditación contra representantes de nuestro partido, como ha sucedido en Murcia, pero, a veces, cuando se fomenta por algunos un clima de odio al adversario político, pueden llegar a ocurrir agresiones como la sufrida por el consejero de Cultura de Murcia.
Es necesario reafirmar el compromiso firme y público de todas las fuerzas políticas y sindicales para erradicar de una vez por todas, de nuestro país, la violencia como arma de acción política, pues una democracia del siglo XXI no puede tolerar la violencia contra las personas, sin duda el acto más execrable contra la libertad y la democracia, y que algunos, los menos, quieren ejercitar como argumento contra sus adversarios políticos.
La democracia tiene su cauce en la expresión en paz y libertad de las ideas, y se debe condenar con todo el peso de la ley a quienes llegan a la agresión física para intentar imponer sus ideas de forma totalitaria. Por eso pedimos nunca más, y con nadie más.
JOSÉ NIETO ANTOLINOS
PRESIDENTE DEL PP DEL DISTRITO DE ARGANZUELA
Democracia, Jasay, Popper
He leído la Tercera del señor Delgado-Gal sobre mi reciente ensayo acerca del «maximin» y la democracia, y me complace notar que existe entre nosotros un amplio desacuerdo. Me complacen menos algunos detalles de lo que presenta como mi posición. Entre otros puntos debatibles, me clasifica como hayekiano, algo que no se le ocurriría hacer a ningún lector atento de mis escritos. Corregir sus afirmaciones cuestionables, empero, requeriría más escaso papel que la importancia del asunto demanda. Ahora bien, no puedo ser igualmente tolerante con el señor Delgado-Gal cuando describe como un hecho una «pelotera» entre Karl Popper y yo, en la cual «al pobre de Jasay se le vino Popper encima».
En 1992 presenté una ponencia sobre el pensamiento político de Popper en Santander ante una nutrida audiencia, Popper incluido. Mi tesis fue que Popper era menos liberal y más socialdemócrata que lo que habitualmente se piensa. Respaldé mi posición con abundantes citas de sus obras. Tras aguantar un buen rato en silencio, Popper exclamó: «Ya no escucharé esto más», y abandonó la sala con lágrimas en los ojos.
Afirmar que este incidente fue una «pelotera», y para colmo una en la cual «el pobre de Jasay» quedó en mala posición, es una notable temeridad. El señor Delgado-Gal nos dice que estaba presente. Asegura además que los profesores Pedro Schwartz y Carlos Rodríguez Braun, también presentes, pueden atestiguar en su favor. Me encantará comprobarlo.
ANTHONY DE JASAY
PALUEL (FRANCIA)
No hubo, en efecto, pelotera alguna. Karl Popper era un gran pensador, pero no quiso debatir con Anthony de Jasay, cuya ponencia puede leerse en: con P. Schwartz, C. Rodríguez Braun y F. Méndez Ibisate (eds.), Encuentro con Karl Popper, Madrid, Alianza Editorial, 1993.
PEDRO SCHWARTZ Y
CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN
MADRID


