Amadeo Vives, el «alter ego» de Boadella

¿Por qué Vives y no otro compositor? «Es como mi alter ego —afirma Boadella—. Vives nació debajo de la montaña de Montserrat, en el momento del renacimiento del nacionalismo en el que aparece Jacinto Verdaguer y todos los músicos y poetas que impulsaron el catalanismo. Y él hizo en ese momento una música muy carismática, sentimentalmente hablando. Escribió la canción “L'emigrant”, cuya letra hemos cantado todos de niños. También musicó el himno de Mallorca, “La Balanguera”, que actualmente sirve a las ínfulas de los mallorquines», apostilla con acento crítico. Pero Cataluña se le quedó pequeño y Vives decidió abrirse nuevos horizontes trasladándose a Madrid, «donde se convirtió en una gloria nacional, componiendo un música enormemente española, como la zarzuela “Doña Francisquita”».

Del rock a la zarzuela

La historia de Vives, su vida y su obra, es la que ahora acerca Boadella a los espectadores a través de «una dramatización contemporánea», donde se aprecia el espíritu combativo e irónico de Els Joglars, aunque en esta ocasión no trabaja ninguno de sus actores, y, por supuesto, el posicionamiento del director catalán hacia temas tan recurrentes como el nacionalismo catalán.

El argumento se articula sobre el personaje de un joven periodista, apasionado del rock duro, al que su redactor jefe encarga realizar un reportaje sobre el músico, del que, por supuesto, no conoce nada. «Este chico empieza a interesarse por Vives y lo hace crecer a base de algún que otro porro», bromea. Situados en polos opuestos, «el periodista está fuera del nacionalismo aunque sus padres le dieron un nombre catalán —Jordi— para camuflarse en la tribu; frente a otro, Vives, que ha trabajado sentimentalmente para ella», entre ambos se plantea una pugna, «pero finalmente el chico cae seducido por la figura del compositor».

Lo mismo le sucedió al actor que encarna al joven periodista, Raúl Fernández, al sumergirse en la obra y descubrir en Youtube el repertorio musical de Vives. «Ha acabado enamorado de la zarzuela». Un género tristemente lastrado por los prejuicios. «Hay una generación, la mía, que la despreció por una idea que estaba entre el franquismo y la casticidad. Algo que fue muy grave, pues en la zarzuela hay títulos extraordinarios y podía haberse convertido en el gran musical español en lugar de la música americana, que muchas veces es bastante peor. Los directores de escena y dramaturgos de mi generación no dimos en aquellos momentos ese paso para convertirlas en nuestros musicales», reconoce.

En el espectáculo tampoco faltarán guiños a temas de bastante actualidad, como el escándalo financiero del Palau de la Música, que depende del Orfeò Català, institución creada por Vives, junto a Lluís Millet, en 1871, y que constituyó un símbolo del catalanismo cultural. «Lo que ha sucedido ahora es la consecuencia de un régimen que ha favorecido ese tipo de corruptela, que ha afectado al Orfeò pero también a otros».

Con Antoni Comas, en el papel de Amadeo Vives, este musical «con mala uva», como lo califica Boadella, está hilvanado por fragmentos de «Doña Francisquita», «Bohemios», «La generala» y «Maruxa», junto a coplas y canciones eróticas creadas en la juventud del compositor que serán interpretadas por Yolanda Marín, Auxiliadora Toledano, Lola Casariego, Joana Thome, Israel Lozano y Francisco Corujo, acompañados por la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, bajo la batuta de Miguel Roa y Manuel Coves.