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Cascos aún vacila pero amaga con presentarse tras las palabras de Rajoy

El líder del PP califica de «historia pasada» la polémica en torno al ex vicepresidente

A. SUÁREZ / C. DE LA HOZ

Francisco Álvarez-Cascos manifestó ayer ante un grupo de 350 partidarios que se reunieron en la localidad asturiana de Nava que «os ahorro el trabajo de convencerme porque ya estoy convencido» para disputar el próximo 22 de mayo la presidencia del Principado de Asturias.

Cascos, que hasta ahora no había querido aclarar si iba a ser capaz de dar este paso, afirmó que «os devuelvo la frase, estoy aquí para convenceros yo a vosotros». «El que por gusto corre no se va a cansar, que se preparen los que creen que somos pocos y en un país pequeño», retó al tiempo que aconsejaba sobre la necesidad de crear una organización y recabar apoyos por los 78 concejos de Asturias, poniendo en práctica toda su experiencia acumulada como secretario general del PP. Y ya, para terminar de remachar, agregó: «Os pido permiso para ponerme a la cabeza. No quiero estar a la cola de la manifestación», informa Efe.

Horas más tarde, vino a matizar lo que antes fue interpretado como un «sí» a su candidatura. En declaraciones al Canal 10, de Asturias, afirmó que las posibilidades de que encabece un cartel electoral «son del 50 por ciento, fifty-fifty». Cascos eludió concretar si el respaldo obtenido hasta ahora es suficiente para impulsar ese proyecto. «Para jugar un partido hacen falta 11 jugadores, pero para acabar la temporada se necesitan 22», afirmó.

Fernández por Pérez

Quizá la decisión de Cascos tenga ra mucho que ver con las declaraciones que por la mañana hizo Rajoy, que calificó esta polémica de «historia pasada». Dispuesto a dar carpetazo al asunto, el líder del PP no se había puesto a tiro de la prensa hasta ayer, y fue en Bruselas. «Yo en este asunto —dijo— ya estoy en el futuro. Lo único que me importa en este momento es decir que estamos muy orgullosos y muy contentos de nuestra candidata por el PP de Asturias», a la que,por cierto, cambió de apellido al referirse a ella como Fernández-Espinosa en lugar de Pérez-Espinosa. Dijo estar convencido de que el PP «va a merecer la confianza de los asturianos. Lo demás es historia pasada».

Pese al mensaje de Génova, los partidarios de Cascos prosiguen con una campaña de recogida de firmas que quieren que culmine con la creación de un partido con el que presentarle a las elecciones al Principado y el acto de ayer de Nava no es más que un escalón más de ese proceso.

Desde el PP asturiano aseguran que tan solo doscientas personas de 21.000 afiliados han pedido la baja en el partido, cifra que rebaten los partidarios de Cascos —«las bajas suman centenares», dicen— aunque sin dar números concretos. Tampoco tienen cuantificadas las firmas recogidas.

Cascos sólo puede presentarse a las autonómicas bajo las siglas de un partido, ya creado o de nuevo cuño, puesto que las agrupaciones de electores sólo están admitidas para las municipales. En todo caso, el margen de tiempo del que dispondría para crear una formación política con la que concurrir a las elecciones apremia. A muy tardar, el nuevo partido debería pedir su inscripción en el registro del Ministerio del Interior a finales de febrero y esperar 20 días para recibir el plácet administrativo, todo ello antes de la convocatoria de las elecciones que, legalmente, debe producirse entre el quincuagésimo cuarto (54) y sexagésimo (60) día anterior a la fecha de las elecciones, que son el día 22 de mayo.

Mientras tanto, la dirección del PP asturiano tiene previsto convocar a su comité ejecutivo y a su Junta Directiva «con carácter inmediato».

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