Los fumadores que quieren dejar el hábito aumentan en Talavera

La coincidencia de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, de los buenos propósitos del inicio de año y de la subida de precios de las cajetillas, hace previsible un repunte notable de pacientes durante los próximos meses, cuando se apreciará más el incremento, ha apuntado Sanz. Según el último recuento de la Unidad de Tabaquismo de Área, 471 pacientes pasaron en 2009 por sus consultas. Sanz tiene el referente de lo sucedido en 2005 cuando con la primera fase de la ley antitabaco, que prohibió fumar en los lugares de trabajo y otros espacios públicos, se incrementó en más de un 30 por ciento la petición de consultas. De momento «tengo lista de espera hasta el 14 de marzo para una primera consulta», ha añadido el facultativo.

Los estudios indican que un año después de dejar de fumar, el porcentaje de éxito en los que lo intentan por su cuenta está entre el 2 y el 4 por ciento, sube al 8 y 12 por ciento si se tiene consejo médico, y con fármacos y terapia, el porcentaje de abstinencia se eleva al 40 y 50 por ciento.

La Unidad de Tabaquismo de Talavera, integrada por personal sanitario, «ofrece mayor posibilidad de éxito en el intento de dejar de fumar», ha destacado su responsable, quien ha explicando que la mayoría de la gente llega hasta la consulta derivada por su médico de cabecera o enfermero. El perfil del paciente responde a una persona de entre 40 y 55 años, con porcentajes similares de hombres y mujeres.

A partir de mayo las cajetillas de tabaco incluirán imágenes sobre las consecuencias del tabaco, por lo que a juicio de Sanz «todo favorece que disminuya la prevalencia de fumadores y anima a dejar de fumar». «No hay que normalizar el consumo de tabaco», ha advertido Sanz, que ha recordado que el 70 por ciento de la población es no fumadora.

Asimismo, ha considerado que sería «muy positivo e importante» que el coste de los medicamentos para dejar de fumar fuera sufragado por sanidad, ya que duran tres meses como máximo, incrementan el éxito en el abandono del tabaco y además son menos costosos que los que tratan enfermedades crónicas como hipertensión.