Los Reyes Magos reparten ilusión

Miles de familias de la ciudad y foráneas se arracimaban en torno a las vallas que delimitaron el recorrido. Como, siempre, los Reyes, que por algo son Magos, han llegado acompañados de los prodigios de los que solo ellos son capaces. Así, la Castellana , habitual territorio de conductores malhumorados, ha sido tomada por peces voladores, ocas amaestradas, ancianos gigantes que marchaban al trote, bailarinas que viajaban dentro de una burbuja, los pitufos y hasta un barco de piratas mal encarados.

Por si acaso se desmandaba alguna de estas portentosas criaturas, prestando escolta a Sus Majestades ha marchado el Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil . Al final, el Rey Melchor, que tenía un extraño parecido con el concejal de Economía del Ayuntamiento, Miguel Ángel Villanueva, se ha dirigido a los niños y mayores de Madrid: «Los Reyes Magos os conocemos y nos acordamos de todos vosotros, pero de manera muy especial de aquellos que más lo necesitan». También les ha animado a reparar en que «lo más importante no viene nunca dentro de una caja; lo verdaderamente importante es el mensaje de paz y de amor que renovamos juntos cada año».

Como Melchor, Gaspar y Baltasar son también magos han podido estar a la misma hora que en Madrid en otros muchos puntos de España. En Barcelona, según informa Ep, han sido recibidos por el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu , que les ha hecho entrega de las llaves de la ciudad para que esta noche puedan entrar en las casas de todos los barceloneses a dejar los regalos que han traído para ellos. Después de ser recibidos por el regidor, Sus Majestades han recorrido vías emblemáticas de Barcelona como la Via Laietana en loor de multitudes. En otras poblaciones españolas, los Reyes de Oriente han recibido el homenaje de niños enfervorizados y padres entregados.

A esta hora, Melchor, Gaspar y Baltasar se retiran ya a sus aposentos para descansar. Les espera una noche de mucho trabajo para trabajo para llenar de ilusión y sonrisas todos los hogares de un país en crisis. Eso sí que es magia.