ACS pedirá sitio en el consejo de Iberdrola tras superar el 20%

ACS, principial accionista de Iberdrola, controla ya más del 20% del capital de la eléctrica. La compañía presidida por Florentino Pérez había fijado ese porcentaje como el necesario para colmar su eterna aspiración: acceder al consejo de administración de la empresa dirigida por Ignacio Galán, que hasta ahora siempre ha vetado esa posibilidad, lo que volverá a solicitar esgrimiendo la superación del citado umbral, según fuentes de la constructora. Al respecto, un portavoz autorizado de la empresa se limitó a señalar a este diario que «ACS quiere hacer valer sus derechos y va a luchar por entrar en el consejo de Iberdrola». La petición se produciría de cara a la próxima junta general de la eléctrica, a celebrar en torno a marzo o abril.

La constructora comunicó ayer a la CNMV que a lo largo del pasado mes de diciembre compró 238,7 millones en acciones, equivalententes al 4,3% del capital de la compañía, y que su participación es ya del 20,2%. ACS se hace así con un peso en Iberdrola superior al que suman el resto de grandes accionistas. Entre ellos BBK y Bancaja, que controlan un 7,18% y un 5,73% respectivamente.

La última junta de Iberdrola ya rechazó, con el 80% de los votos, la entrada de un consejero de la constructora. Eso llevó a ACS a impugnar ese acuerdo ante el juez, que el próximo 18 de enero citará a ambas partes. La compañía de Galán justificó su negativa alegando que ACS es un competidor en el sector de energías renovables y que, además, su control sobre las acciones lo ejerce, mayoritariamente, de forma indirecta.

Quizá por eso, el pasado mes de noviembre ACS puso en venta su cartera de energías «verdes», valorada en 5.000 millones. En cuanto a la composición de su participación, ACS controla un 3,82% de la eléctrica de forma directa, y un 16,33% de forma indirecta. En esa participación indirecta figuran los contratos de derivados con el banco de inversión Naxitis y las acciones que poseen cuatro sociedades controladas al 100% por ACS.

La importancia de entrar en el consejo de Iberdrola reside en que ACS no solo obtendría capacidad de decisión en la eléctrica, sino que además podría anotarse la parte proporcional del beneficio de Iberdrola en sus resultados. Unos 500 millones que aliviarían las cuentas de la constructora, aquejadas por una deuda de 9.970 millones. Precisamente, un informe de mercado publicado ayer por el banco portugués BPI estimaba que con esta última operación el endeudamiento de ACS ascenderá a unos 11.500 millones. Al precio actual de mercado, ACS ha adquirido ese último tramo de acciones alrededor de 5,5 euros el título, haciendo una inversión superior a los 1.300 millones, y rebajando las minusvalías —según mercado— de su participación del 12%, comprada de media a 9,2 euros por título. Sus últimas inversiones rebajan su inversión media en casi dos euros por acción, hasta los 7,6 euros.