Adiós a las diferencias

El Gobierno riojano decidió hace más de tres años recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) el Estatuto de Cataluña, una acción judicial avalada por un informe demoledor del Consejo Consultivo de la Comunidad. El recurso se centró en los aspectos del Estatut que inciden de manera directa e inmediata en las competencias de La Rioja: gestión del agua, denominaciones de origen supracomunitarias, especialmente la del cava, el sistema de financiación, la tipología de las competencias y el Poder Judicial; ocupándose también del denominado «principio de bilateralidad».

Y es que el Ejecutivo de Pedro Sanz entendía que el Gobierno catalán «se atribuye un papel decisivo en la formación de la voluntad del Estado y en la toma de decisiones que afectan al resto de Comunidades». El Gobierno de La Rioja esperaba que se resolviera este recurso para tener en cuenta lo que dijera el TC de cara a la reforma de su propio Estatuto. La intención era analizar las consecuencias de la sentencia del Constitucional para tratar de defenderse de las desigualdades que pueda provocar entre las distintas Comunidades, a lo que La Rioja siempre se ha opuesto.

Ahora que el Tribunal ya ha resuelto los últimos recursos respecto al Estatuto catalán (el presentado por el Defensor del Pueblo y el del Gobierno riojano), La Rioja podrá tener en cuenta esta información para su nuevo texto estatutario. El objetivo será, así, garantizar la igualdad de los riojanos con el resto de españoles y de La Rioja con el resto de Comunidades.

Reforma de consenso

Tendrá que reformar ya su Estatuto la próxima legislatura y espera hacerlo bajo el consenso. Los dos grandes partidos están dispuestos a colaborar para conseguirlo, aunque ambos tengan sus propias sugerencias a una reforma que busca lograr el mayor techo competencial.

Al haberse conseguido cerrar el acuerdo para las transferencias de Justicia —las últimas competencias que faltaban por asumir— se ha tocado el techo de autogobierno con el Estatuto actual. Pero el objetivo del Gobierno riojano es que se incluyan otros aspectos que permitan adaptar el de La Rioja a otros estatutos de otras Comunidades y corregir diferencias. Todo, con el deseo de aprobar la reforma por unanimidad a diferencia de la anterior de 1999, que contó con el apoyo del PP y del PSOE y la abstención del Partido Riojano y de IU. Se estudiarán las sugerencias presentadas para el nuevo texto, que se suman a los trabajos que desarrolla la ponencia creada en el Parlamento riojano para la reforma del Estatuto. En el caso del presidente riojano, con sus propuestas no pretende suplantar a la Cámara, sino poner sobre la mesa un borrador que permita consensuar la reforma del Estatuto con el PSOE, ya que su aprobación requiere el acuerdo de los dos grandes partidos tanto en el Parlamento de La Rioja como en las Cortes Generales.