«La sangre se nos metía por la boca»
Dos años después de que Israel lanzara sobre Gaza la operación «Plomo fundido», el ataque más devastador del conflicto palestino-israelí desde 1967, vuelven las amenazas de una nueva guerra sobre la franja
ISRAEL VIANA
«No había sitio para más… Los cuerpos uniformados de los policías sin cabeza, sin brazos, reventados, se amontonaban en los pasillos de la morgue, mientras seguían llegando camiones que arrojaban los cadáveres allí para irse a por otros… La sangre se nos metía por ... la boca». Así describía Safwat Kahlout, un reportero residente en Gaza, las primeras horas del bombardeo iniciado por Israel el 27 de diciembre de 2008 . Una ofensiva bautizada por el Gobierno de Ehud Olmert como la operación «Plomo fundido» , que acabó con la vida de más de 1.400 palestinos e hirió a 5.000, frente a los 13 israelíes muertos .
Noticias relacionadas
- Israel lanza el ataque más devastador contra Gaza desde l Guerra de los Seis Días (2008)
- Infierno de la franja de Gaza (2008)
- Belén apaga la Navidad (2008)
- Airada del mundo árabe (2008)
- Alerta. Código rojo. Un muerto èn Israel (2008)
- Hemeroteca de ABC (1903-2010)
- Facebook de HistoriABC
- Más noticias de historia
El objetivo era destruir la «infraestructura terrorista» y la capacidad militar de Hamás, como respuesta a los 200 proyectiles lanzados por parte de milicianos palestinos desde Gaza: «Hay un tiempo para la calma y un tiempo para la lucha, y ahora ha llegado el momento de luchar», declaró el ministro de defensa de Israel, Ehud Barak. Sin embargo, aquel ataque no tuvo ninguna consecuencia política, pues Hamás sigue siendo la fuerza hegemónica de la franja pese a la ofensiva y el fuerte bloqueo comercial establecidos por Israel.
En el primer día de bombardeos en Gaza murieron 231 palestinos y 881 fueron heridos
Ayer, el movimiento nacionalista de Al Fatah exhortó a Hamás a buscar la reconciliación palestina para evitar otra ofensiva como la vivida hace ahora dos años. Veintidós días de ataques por tierra, más y aire en cuyo primer día de bombardeos murieron 231 ciudadanos de Gaza y 881 fueron heridos, en la que fue la jornada más mortífera vivida desde el inicio de la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania, en 1967 . «La reconciliación se hace más urgente e importante, especialmente por la amenazas israelíes de lanzar una nueva guerra sobre Gaza», afirmó el negociador jefe palestino y miembro del Comité Central de Al Fatah, Saeb Erekat , según EFE.
En los últimos diez días, los lanzamientos de cohetes por parte de las milicias islamistas y los bombardeos israelíes se han incrementado, provocando una nueva escalada de violencia y las amenazas lanzadas ayer por el viceprimer ministro israelí, Silván Shalom : «Espero que no haya necesidad de otra operación Plomo Fundido, pero si la situación continúa (…) si siguen lanzando cohetes contra Israel (…) entonces tendremos que responder y lo haremos con toda nuestra fuerza».
Crímenes contra la humanidad
Se hace difícil creer que a Israel le compense lanzar hoy una ofensiva tan devastadora como la de 2008, a juzgar por las acusaciones recibidas de haber cometido crímenes contra la humanidad y violaciones del derecho internacional de guerra, tal y como reflejó el informe del juez Richard Goldstone nombrado por la ONU.
Según denunciaron en 2009 organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, el Ejército hebreo empleó, entre otras armas, bombas de fósforo blanco, consideras ilegales en la Convención de Ginebra de 1980. En febrero de este año el Gobierno de Israel reconoció finalmente su uso en al menos dos ocasiones: contra el único molino harinero de Gaza y contra el hospital de Al-Quds, de donde se tuvo que evacuar a todos los pacientes.
Murieron 320 menores de 18 años, según la organización israelí B´Tselem
Además, según el Centro Palestino para los Derechos Humanos , de los 1.434 palestinos muertos, 960 eran civiles, y de ellos 288 menores de edad. La organización israelí B'Tselem para los derechos humanos, por su parte, cifró los muertos palestinos en 1.387: 774 civiles, de los cuales 320 serían menores de 18 años. Mientras, un informe del ejército israelí aseguró que los muertos palestinos eran 1.166, de los cuales civiles habrían sido entre 457 y 295.
«Yo estaba en la calle cuando llegaron los aviones, decenas y decenas. Los niños salían del colegio. Niños chillando, llorando histéricos, sin encontrar a sus madres, que buscaban niños enloquecidos cuando sonó la primera explosión», contaba Safwat, que añadió: «Lo más horrible ha sido el hospital de Shifa. De pronto han llegado miles de personas buscando hermanos, hijos, y seguían bombardeando... ¡Si no nos dejan vivir con dignidad, que nos dejen morir con dignidad!».
«¿Valió la pena?»
«¿Valió la pena la ofensiva de Israel en Gaza?», se preguntaba un columnista del diario israelí « Haaretz » hace un año: «Incluso quienes siguen creyendo que el ataque estaba justificado y era necesario (...) no pueden ignorar el precio moral y político que ha pagado Israel por su violencia», escribía.
«Es un comentario que se hace de forma bastante apresurada, pero si hubieran tenido que sufrir durante tantos años esta agresión, le prometo que no le parecería nada desproporcionada», aseguró a ABC el embajador de Israel en España, Raphael Schutz , defendiéndose de las críticas que consideraron el ataque «desproporcionado».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete