INVESTIDURA EN CATALUÑA
Los deberes que el tripartito deja en herencia a Mas
El PSC se sitúa como el socio preferente durante la legislatura
El tripartito deja en herencia un listado de asignaturas pendientes que el nuevo equipo liderado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, deberá afrontar, algunas de las cuales contará con la colaboración del PSC, que se sitúa como el socio preferente durante la legislatura.
El mayor reto pasa por reducir una cifra: los casi 565.000 parados que hay en Cataluña. Otra patata caliente que deja el Gobierno catalán son los polémicos 'créditos-salario' dirigidos a 5.000 jóvenes 'ni-ni', con 20 millones de euros presupuestados de inicio, y a los que Mas calificó de "brindis al sol y puro electoralismo". La reestructuración del mapa catalán de cajas de ahorros ya está encaminada, igual que la interconexión eléctrica con Francia y el mapa eólico catalán, aunque hay recursos al resultado del concurso adjudicado este otoño.
Autogobierno y financiación
Mas no esconde que el recorte del Estatut marca un antes y un después en las relaciones de Cataluña con el resto de España. Aboga por una "segunda transición" basada en el "derecho a decidir", aunque deja claro que la independencia no es su prioridad. El reto pasa ahora por mejorar la financiación autonómica, con un pacto fiscal que equipare a Cataluña con el concierto económico y el cupo vigente en las autonomías forales, Euskadi y Navarra. Mientras, el tripartito deja traspasos emblemáticos en el tintero, como el de la gestión de becas.
En Cataluña hay aproximadamente medio millón de empleados públicos, de los cuales 165.000 son empleados directos de la Generalitat y otros 35.000 trabajan en consorcios y otras entidades dependientes de la administración autonómica. Todos ellos, así como los docentes de los centros concertados, cobran un 5% de promedio menos que hace un año. Mas deberá concretar las nuevas medidas de austeridad que ha prometido en campaña. Sobre la deuda pública de la Generalitat, CiU deberá seguir trabajando para que pase del 2,4% del PIB de 2010 al 1,3% en 2011.
Infraestructuras y ecología
Los traspasos de Cercanías y Regionales y la apertura del aeropuerto de Alguaire son sin duda la principal herencia del tripartito con la que debería lidiar CiU. La izquierda ha dejado atado el AVE Madrid-Barcelona-frontera francesa y la llegada del metro al Aeropuerto, aunque el Gobierno catalán deberá clarificar su papel en la futura gestión de El Prat, la finalización del canal Segarra-Garrigues y el polémico Cuarto Cinturón.
En medio ambiente, los desafíos son el cambio climático y la deuda histórica de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). El suministro de agua en la conurbación de Barcelona está garantizado, aunque CiU insiste en el trasvase del Ródano. Mas abre la puerta a la gestión privada de los servicios de titularidad pública, a lo que ICV-EUiA se opone con especial virulencia. El mayor reto es la inmigración, ante el ascenso electoral de Plataforma per Cataluña (PxC), que en las catalanas se quedó a las puertas de entrar en el Parlamento catalán con casi el 3% de votos.
Sobre la Ley de Dependencia, este enero se deberían incorporar al sistema de ayudas públicas las 30.000 personas con un grado leve de discapacidad (grado 1) con solicitud evaluada. SALUD La financiación sanitaria es el principal reto de un sistema que en una década ha visto cómo el número de beneficiarios se ha incrementado en un 15% a causa de la inmigración. Artur Mas ha rechazado el copago, aunque esta receta sigue estando en el aire, ya que la defiende con contundencia su fichaje estrella para asegurarle en temas de salud, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Miquel Vilardell.
El gran reto pasa por lograr reducir el fracaso escolar, ya que actualmente el 30% de los catalanes de 16 años no acaba la ESO. Otra prioridad es el impulso de la Formación Profesional. En la universidad pública, el mayor reto es su financiación y el cambio en su modelo de gobernanza.
Mas y su equipo deberán concretar qué guiños hacen a los centros concertados y si mantienen apuestas emblemáticas del tripartito como la 'Semana Blanca' en febrero, los criterios de elección de centro, la introducción de los ordenadores portátiles, la jornada intensiva de junio y el inicio del curso escolar en la primera semana de septiembre.
Seguridad y justicia
CiU deberá devolver la 'paz' a los 16.000 agentes de los Mossos d'Esquadra, tras el polémico Código Etico aprobado por el consejero Joan Saura sin el apoyo de los mandos y sindicatos, y lidiar con otras medidas como la supresión del límite de 80 kilómetros en los accesos a Barcelona. El nuevo consejero tendrá que gestionar un Cuerpo de Bomberos tocado tras el incendio de Horta de Sant Joan en el que murieron cinco efectivos y que debe afrontar la reciente imputación judicial del jefe de la extinción cuando ocurrió la tragedia, Delta 0.
En Justicia, deberá afianzar el proceso de transformación de los Servicios Penitenciarios, cuya guinda es el cierre de la prisión Modelo de Barcelona en 2013. En esta legislatura se ha abierto la Ciudad de la Justicia, sin embargo, algunos juzgados como el de guardia ya se han quedado pequeños.
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