Nuevo dueño. Antonino Pulvirenti, el «verdadero comprador»
Prasa y Augusta Business Capital llegaron ayer a un acuerdo para traspasar el Córdoba CF Sociedad Anónima Deportiva. El pacto se selló tras una prolongada reunión de tres horas en la sede de la empresa constructora, en la que tomaron parte como cabezas visibles José Romero, quien estaba acompañado por Salinas y los vicepresidentes Prieto y Peña, y Pietro Lo Mónaco, en representación del auténtico comprador, el empresario siciliano Antonino Pulvirenti, a través de la empresa Augusta, junto a Alessandro Gaucci y el abogado Rodríguez Zarza.
Lo Mónaco estaba en su condición de apoderado de Pulvirenti, el dueño del Catania, que es quien asume la propiedad de la organización blanquiverde. Pulvirenti, cuyo nombre no salió hasta la mañana de ayer y era el hombre bautizado como el «verdadero comprador» por parte de Alessandro Gaucci, ha decidido copiar el modelo del Granada, donde la familia Pozzo. Los propietarios del Udinese han establecido una especie de lanzadera para sus jugadores más prometedores con vistas a promocionarlos en la Serie A italiana. Ahí es donde emerge la figura de Gaucci, quien hará las veces de director general del club con plenos poderes deportivos, emulando a Enrique Pina. Como carta de presentación, el Catania de Pulvirenti es uno de los pocos clubes de la Serie A que han arrojado beneficios en las últimas temporadas gracias a la gestión de Lo Mónaco. Y ése es el sistema quiere a implantar al Córdoba.
En sí, los términos del acuerdo estaban muy cercanos durante las horas precedentes. Pero faltaba resolver la gran incógnita. José Romero, el primero de los participantes en llegar a la reunión matutina, debía decidir si se quedaba con una proporción de su paquete accionarial (el 20 por ciento) o si, por el contrario, cedía la totalidad al grupo inversor italiano. Finalmente, optó por la segunda vía, algo que fue confirmado por José Miguel Salinas, aún presidente del Córdoba, en la rueda ofrecida en torno a las 13:30 horas. Es decir, José Romero puso punto y final a su vinculación con el Córdoba CF.
El mandatario de la entidad blanquiverde, que combinaba sensaciones de «esperanza y vértigos», anunciaba que «se ha llegado a un acuerdo para que Augusta Business Capital se haga cargo de la totalidad del paquete accionarial de Prasa y asumiendo la deuda del club. En estos tiempos, José Romero ha dado prioridad a que la empresa que venga mire por los intereses de la ciudad y ellos asumen todos los atrasos que tuviera la entidad». Como ya adelantó ABC, el coste de la operación será de 8,5 millones de euros y servirán para dejar el contador del Córdoba a cero una vez que se restablezca su equilibrio patrimonial en el mes de enero.
Una vez consensuado el acuerdo, los plazos que quedan para rubricar la firma son de carácter jurídico. De un lado, el Consejo Superior de Deportes tendrá que analizar la próxima semana las condiciones de la compra y dar el visto bueno a la operación. Además, entre el lunes y el martes se llevará a cabo el formalismo de la «due diligence», consistente en que se revisen nuevamente los documentos presentados durante la negociación para verificarlos antes de la firma. Ésta tendrá lugar el 29 de diciembre.
Ya por la tarde, el Córdoba CF emitió un comunicado oficial a través de su web consistente en cinco puntos en el que se enumeraban las ideas fundamentales del acuerdo. Tal y como dijo Salinas en la rueda de prensa del anuncio, «Prasa ha dado su visto bueno porque Augusta viene para garantizar la estabilidad del proyecto mirando a Primera División. Su intención no es de subir y luego quedarse peor, sino de establecerse en la categoría». El grado de compromiso por parte de Augusta Business Capital es importante hasta el punto de que las cláusulas del contrato recogen que si el Córdoba no ascende en un plazo de tres años, Prasa percibirá un montante económico en concepto de penalización.
Con esto, José Romero ha querido dejar uno de sus últimos gestos a la ciudad. No en vano, potencia el compromiso para con «la sociedad cordobesa», en palabras del presidente. En parte, Pulvirenti ya sabe a lo que se arriesga puesto que hizo lo mismo cuando compró el Catania. Y cumplió lo establecido en tiempo y forma.
Salinas argumentó que «hasta la semana que viene no se cerrarán los últimos asuntos, si bien estamos convencidos de que al Córdoba viene gente que sabe de lo que va esto». En su mensaje, también quiso agradecer los esfuerzos de su consejo porque «hemos pasado los peores de años de la sociedad anónima, pero hicimos todo lo posible para salier adelante». Ahora, es correspondencia de Pulvirenti, quien tendrá que darle forma al nuevo Córdoba.
