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La ejecutiva de Alicante se rebela contra la candidatura del portavoz

Barceló y el sector lermista recelan de Luna para encabezar la lista autonómica

D. M.

La citación para declarar ante el TSJCV por un presunto cohecho pone al portavoz socialista en las Cortes, Ángel Luna, ante su peor momento de la legislatura. Con todo, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ya lo ha confirmado como «número uno» de la candidatura a las Cortes por la circunscripción de Alicante —tal como estaba previsto—.

No obstante, la candidatura de Luna no puede darse, ni mucho menos, por cerrada. El efecto de los líos judiciales del portavoz parlamentario en la imagen del PSPV no es bien vista por amplios sectores de la militancia. Especialmente los dos mayoritarios, identificados con el ex presidente de la Generalitat Joan Lerma y la actual ministra de Sanidad, Leire Pajín.

La dirección del PSOE de Alicante, férreamente controlada por su secretaria provincial y alcaldesa de Sax, Ana Barceló —mujer de la entera confianza de Pajín—, siempre ha preferido como cabeza de lista a las Cortes al alcalde de Elche y vicesecretario general del PSPV, Alejandro Soler.

Una apuesta que, en su momento, impulsó la ahora ministra de Sanidasd para preparar la etapa post Alarte en previsión de una nueva derrota en las urnas en 2011.

«Fijo» para Alarte

Si bien el PSOE alicantino no se ha pronunciado aún sobre la candidatura a las Cortes —ni ha propuesto un nombre alternativo al de Luna—, fuentes próximas a la ejecutiva de Ana Barceló señalaron que no ven con buenos ojos que sea Luna quien ocupe el «número uno» de la lista autonómica en la provincia.

La postura que adopte finalmente el PSOE de Alicante dependerá, entre otros factores, del devenir de las dos causas judiciales que afectan, precisamente, a Luna y Soler. El ilicitano tiene garantizada su candidatura al Ayuntamiento —ya confirmada por la dirección provincial y Ferraz— a pesar de la reapertura del «caso facturas», aunque parece cada día más lejos de la Cámara autonómica. En el caso del actual síndico socialista, en quien Alarte piensa como conseller de un teórico Ejecutivo socialista o vicepresidente de las Cortes en caso de derrota, la postura del PSOE provincial dependerá de la evolución de la causa por cohecho. Si la imputación se prolonga en el tiempo o se produce una condena, el malestar de la ejecutiva de Barceló con su candidatura se haría «oficial».

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