La batalla judicial de ACS e Iberdrola implica a Natixis

La batalla de Iberdrola contra ACS en los tribunales sigue adelante. Y ayer la eléctrica consiguió que el juez aceptase una de sus exigencias. El titular del juzgado mercantil número uno de Madrid admitió un requerimiento de Iberdrola para que ACS desvele el coste y precio de su contrato con el banco francés de inversión Natixis, por el que la constructora controla el 4,8% de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán. El magistrado ya citó a la entidad gala, en un auto del pasado 8 de noviembre, a que el próximo día 16 de diciembre dé cuentas de ese acuerdo.

ACS, presidida por Florentino Pérez, tiene una participación del 12% en Iberdrola. El 7,2% lo controla de forma directa, y el 4,8% por medio de un «equity swaps» con Natixis, renovado en febrero de 2009. Ayer, durante la vista previa a la celebración del juicio acerca de la impugnación de las cuentas de 2009 de ACS por parte de Iberdrola, el defensor volvió a reclamar que la constructora le informe de cómo y en qué condiciones se produjo dicha moratoria.

Iberdrola justifica que solo así se podrá saber si ACS trasladó a sus cuentas el deterioro del valor de sus acciones. La constructora, por su parte, acusó a la eléctrica de querer acceder a «información confidencial» y «ajena» acerca del «tipo de interés y las condiciones» establecidas en el acuerdo entre ACS y Natixis.

El juez acabó por dar la razón a Iberdrola y al final también ACS deberá aclarar la letra pequeña de ese contrato. Además, el magistrado fijó ayer para el 5 de abril de 2011 el juicio sobre los resultados de ACS del pasado año, cuando anunció unas ganancias de 988 millones. Iberdrola asegura que esas cuentas son «ilícitas» y no cifran el deterioro del valor de sus inversiones, lo que desvelaría unas pérdidas de 405 millones.