Adrià: «No estoy con Telefónica para crear platos, sino para aportar ideas»

En una larga rueda de prensa que se ha prolongado durante más de una hora, Adrià y Abril se limitaron a reflejar su satisfacción por la firma de este acuerdo y a reflejar la filosofía del mismo, sin entrar en ningún momento en detalles concretos. Por un lado, porque aún quedan muchas cosas por decidir sobre cómo será la colaboración entre ellos. Y por otro, porque el cocinero catalán ha llegado a un acuerdo con el congreso Madrid Fusión por el que será allí, el 25 de enero, donde anuncie todos esos detalles. Aun así, Adrià aportó las tres claves de este acuerdo: compromiso social, creatividad e innovación.

La rueda de prensa sirvió para comprobar la satisfacción de las dos partes por esta firma. Como dijo Luis Abril, «no contratamos a un chef, anunciamos el acuerdo con un genio» . A lo que Adrià respondió que cuando firmó esta «alianza» se dio cuenta de que ahora representa a una de las empresas más importantes del mundo. «No hay nada comparable a lo que esto significa para cuantos amamos la cocina», añadió. Y fue tajante: «No estoy con Telefónica para crear platos, estoy para aportar ideas».

El acuerdo vincula al cocinero con Telefónica durante cuatro años , aunque tanto Adrià como Abril expresaron su deseo de prorrogarlo en el futuro. Durante este tiempo el mejor cocinero del mundo será embajador e imagen de la compañía de telecomunicaciones por todos los continentes. Entre tanto, iniciarán proyectos conjuntos basados en la creatividad y siempre con un contenido tecnológico.

Para Adriá, Telefónica ha sido muy valiente al elegir a un cocinero como imagen. «Esto es algo que la sitúa a la vanguardia, porque nadie se había atrevido hasta ahora a dar este paso». Insistió mucho en que el acuerdo es para la Fundación El Bulli y no para Ferran Adrià, aunque él será la cabeza visible de todo. E insistió en que se trata de un proyecto social para que España siga siendo vanguardia gastronómica por muchos años.

Aunque permanentemente evitó entrar en detalles concretos («aún estamos construyendo un proyecto»), aseguró que El Bulli será un centro de creatividad maravilloso, con nuevas instalaciones, en el que un equipo de 30 personas, encabezadas por su hermano Albert y por Oriol Castro, no todas cocineros, colgarán en tiempo real en internet todo lo que desarrolle. «Un centro único en el mundo», dijo. La comida será algo secundario porque lo importante es la creatividad. Algo que sigue la línea de Adrià y su equipo, quienes, como manifestó, «siempre nos hemos estado reinventando». Lo bonito para el cocinero es el reto. «En El Bulli todo era ya previsible. Y a partir de ahora nada es previsible. Algo estupendo para quien como yo hace de la creatividad su filosofía de vida».

Aunque las cifras que se barajan son importantes, Ferran aseguró que su apuesta por Telefónica no es por un tema económico sino tecnológico, fundamental para el nuevo El Bulli que nacerá en 2014. Abril, por su parte, lo dejó claro: «Todos los centros de I+D de Telefónica están a disposición de Adrià. No le va a faltar de nada, lo que tenga en la cabeza se va a desarrollar».

Adriá se mostró muy satisfecho por la importancia que el acuerdo tiene para nuestro país. «Este es un triunfo de los cocineros españoles, de la cocina española». Y apostó por recuperar la importancia de la alimentación en su relación con la salud, una línea en la que ha trabajado en los últimos años a través de la fundación Alicia, y que se ha plasmado en un libro recién publicado en colaboración con el doctor Valentín Fuster.

En la ronda de preguntas acabó con una autocrítica: «Si en algo he fracasado ha sido en que lo que hago no ha podido llegar a millones de personas. No hemos sido capaces de divulgar bien nuestro trabajo, aunque es evidente que nosotros, como los coches de Fórmula 1, trabajamos sólo para minorías».