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Puigcercós reconoce que «meten la pata» pero «no la mano»

El candidato de ERC acusa a Mas de «hacer trampas» para recortar políticas sociales

ABC

El lema de campaña de Esquerra, «Gente valiente» llevó ayer a su candidato, Joan Puigcercós a un insual ataque de sinceridad en el que el líder independentista reconoció que su formación «puede meter la pata» —ha dejado constancia de ello en los últimos años— pero dejo claro también que «no metemos la mano» en la caja,en clara referencia a la presunta implicación de CiU en las irregularidades del Palau de la Música. «No todo el mundo puede decir lo mismo» concluyó en un mitin en el que Puigcercós recuperó de anteriores campañas su lema de «manos limpias» y se erigió en el único candidato capaz de plantar cara a las grandes corporaciones económicas.

El candidato independentista defendió además el compromiso de su formación con las políticas sociales implementadas por el tripartito y acusó al líder de CiU, Artur Mas, de «hacer trampa» para justificar una reducción del gasto social si llega al Palau de la Generalitat. En opinión de Puigcercós, Mas cuestiona las finanzas de la Generalitat para encontrar un excusa para reducir las políticas sociales pero, a la vez, quiere suprimir definitivamente el impuesto de sucesiones al 6% de catalanes que aún lo paga. «Por un lado dice que no hay dinero en la Generalitat —algo que Puigcercós negó—, y por el otro quiere bajar los impuestos. Es trampa y lo tenemos que denunciar».

El líder republicano concluyó que el programa electoral de CiU es el proyecto para una «minoría de ricos», mientras que el de ERC es el proyecto de garantiza los servicios sociales que permitirán avanzar hacia la independencia a una Cataluña cohesionada. «Mas quiere aplicar una política de recortes sistemática» aseveró, y advirtió de que si el PP arrebata a ERC la tercera plaza en las elecciones, será la confirmación de una Cataluña que retrocede en derechos sociales y nacionales. Puigcercós se refirió también, tangencialmente, a los nuevos partidos independentistas de Joan Laporta y Joan Carretero para acusarles de querer «una Cataluña segregada, como el PP» en función del origen de las personas. «El PP nos quiere dividir por cuestiones de idioma y de origen. Quiere una Cataluña segregada. Y algunos nacionalistas radicales puros también».

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