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Rivero presentará un recurso contra el veto del voto exterior

ABC

V. P.

Más crecido que nunca tras el acuerdo con el Gobierno y la marcha del PP del Ejecutivo regional, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anunció ayer en su intervención durante la convención insular —que Coalición Canaria celebró en las Bodegas Cumbres de Abona de Arico— que el Ejecutivo regional presentará un recurso de inconstitucionalidad a la ley que pretende vetar el voto de los residentes en el exterior en las elecciones municipales, apostillando con ella una frase más que lapidaria: «Ahora que tenemos libertad para hacerlo». Por su parte, la diputada en el Congreso Ana Oramas pidió al PSC-PSOE que «haga en Canarias el mismo ejercicio de responsabilidad que hace CC en Madrid para luchar contra la crisis».

Blindar la cuota nacionalista en los próximos comicios, estabilizar los niveles poblacionales de las Islas y certificar las aguas archipielágicas son los puntos requeridos por Coalición Canaria en su camaleónica hoja de ruta. En esa línea, Rivero se despachó a gusto asegurando que «solo los frívolos desprecian que exista un mar canario», en alusión a las últimas manifestaciones de distintos dirigentes del PP canario que han «minusvalorado» el acuerdo que han alcanzado nacionalistas canarios y Gobierno del Estado para lograr que Canarias establezca sus espacios marinos; algo difícil, por otra parte.

Pero sobre el punto más polémico, el presidente de Canarias indicó que «los canarios tenemos que modular el control de la población que vive en Canarias». En ese sentido, anunció que la Comisión Europea, instada por la anterior comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, ha encargado un estudio sobre la capacidad real de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) para poder mantener un desarrollo sostenible en relación con su población.

Este estudio, que estará terminado en mayo, servirá para que, según Rivero, se establezca un límite de población para las Islas. Para el líder del ejecutivo canario, «este tiene que ser el siguiente hito», tras la consecución del reconocimiento del mar archipielágico y las competencias en políticas activas de empleo o inspección de trabajo, lo que coloca a Canarias en la vanguardia autonómica. La Convención de CC de Tenerife, celebrada en Arico, contó con la presencia de los principales dirigentes de este partido en las Islas, como su presidenta nacional, Claudina Morales, su presidente insular, Javier González Ortiz, la diputada Ana Oramas, los senadores Alfredo Belda y Narvay Quintero y parte de los alcaldes de la Isla.

Esta fue la segunda reunión de esta índole que se produce en menos de un mes, tras la del 16 de octubre en la que se anunció el acuerdo con el presidente del Gobierno del Estado, José Luis Rodríguez Zapatero, para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que sirvió como detonante de que el Partido Popular (PP) rompiera su pacto con CC y abandonara el Gobierno autonómico.

Claudina Morales se mostró muy crítica con sus antiguos socios de gobierno y acusó al presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, de ser «el único que se ha vendido y lo ha hecho por un ministerio». Además, la presidenta de CC dijo que en el PP «han dejado el barco como ratas».

Tras la versión mesiánica de Rivero y el papel pretoriano de Morales, a Oramas le tocó el rol de «poli malo» a la hora de expresar el enfado oficialista de su agrupación: «El Partido Popular no quería unas municipales en las que rendir cuentas a sus vecinos, sino unas generales en las que la gente decidiera entre Zapatero y (el presidente nacional del PP) Rajoy», dijo la representante nacionalista.

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