Hazte premium Hazte premium

Concha Velasco: «Marsó ha salvado la vida de tres personas»

La actriz, que no anuló su representación, recibió del público una larga y emotiva ovación a modo de pésame y de admiración por su profesionalidad

beatriz cortázar

Tal y como me había anunciado, Concha Velasco no anuló las representaciones de la obra «La vida por delante» que protagoniza en el teatro La Latina. Daba igual que la víspera no hubiera dormido, que a las tres de la madrugada la avisaron por teléfono para decirle que su ex marido Paco Marsó acababa de fallecer, que sus hijos están destrozados y rotos de pena por la pérdida de un padre, que ella misma está interpretando el papel de su vida haciendo declaraciones sinceras pero serenas y escondiendo las lagrimas para cuando nadie mira.... Todo eso no importa, o si, pero no impide que el telón se suba y la actriz se desnude ante su público. Concha lo hizo la tarde y noche del viernes, el mismo día que los restos mortales de Marsó viajaban en un furgón a Madrid para ser velados en el tanatorio de la M-30 y recibir cristiana sepultura el domingo en el cementerio de La Almudena junto a los restos de los padres de Concha y Marsó.

Concha se maquilló, vistió, besó las fotografías de sus hijos que tiene en el camerino y subió al escenario. Nada más aparecer el público le dedicó una larga y emotiva ovación a modo de pésame y de admiración por su profesionalidad. Y empezó el espectáculo. El papel de Concha en esta obra que dirige Jose Maria Pou es de los que merece premio , una interpretación magistral para una actriz que aflora todos sus registros en la piel de una vieja prostituta judía. La ternura, el descaro, la locura y los miedos de la protagonista consiguen sacar el mejor jugo de Velasco sobre la escena. De ahí el éxito de taquilla de un montaje que ya lleva dos años desde que se estrenó.

Fue al final de la obra cuando Concha si se dirigió a los asistentes para agradecer su calor y aplausos, reconocer que era un día muy difícil para ella pero que lo que ese día habían vivido era algo que ocurre muy a menudo en el teatro donde "el espectáculo debe continuar".

Contener las lágrimas

La Concha que me encontré a solas en el camerino era la Concha vigorosa y aun con la adrenalina de la función pero con la mirada más líquida que nunca. Una bandeja con un consomé y jamón la esperaba en la mesita junto al tocador. Concha no quiere comer, tiene todo cerrado, pero como una niña obediente se toma el caldo reparador. Tiene otra función en menos de una hora y hay que reponer fuerzas. " ¿Sabes que cuando Paco murió el medico le dijo a mi hijo Paquito si querían donar los órganos? Me preguntó qué hacían y le dije que lo decidieran entre ellos. Al final aceptaron donar todo lo que se pudiera.

Hoy, cuando nos han dado sus restos mortales, los doctores nos han dicho que Paco ha salvado la vida a tres personas. ¿No te parece maravilloso? Concha se consuela como puede. No para de recordar que ella estaba divorciada, está nerviosa pensando en que lugar debe ocupar en el tanatorio y entierro y sólo sabe que sus hijos la necesitan y ella a ellos. Concha no llora en público, se come las lágrimas con más hambre que el caldo, pero cuantos la conocen bien saben perfectamente el dolor y la angustia que está viviendo con la muerte de su amor, del único gran amor de su vida y por quien aguantó todo lo que una mujer puede soportar.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación