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La supresión de la línea Xàtiva-Alcoy necesitaría el acuerdo del Consell

Renfe insiste en que hasta el Congreso de Ministros del 30 de noviembre «no hay nada definido»

M. M.

La supresión de la línea ferroviaria Alcoy-Xàtiva y la que une Utiel con Cuenca no se ejecutaría unilateralmente, sino que requeriría el consenso con la Generalitat Valenciana, según confirmó ayer el director de Accesibilidad, innovación y sostenibilidad de Renfe, Francesc Romeu. Tal y como avanzó ABC el pasado lunes, el mantenimiento de ambas conexiones depende del Consejo de Ministros del próximo 30 de noviembre, en el que se estudiará un informe que enumera las líneas deficitarias en la red española y aconseja su eliminación. «Hasta que no se analicen los estudios de viabilidad no hay nada definido», contestó ayer Romeu al preguntarle por la posibilidad de que el Ejecutivo prescinda eventualmente de ambas líneas.

Por el contrario, el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ricardo Peralta, sí insistió en el «compromiso del Gobierno con la línea Xàtiva-Alcoy», recordando en este punto la inversión de 640.000 euros anunciada por Fomento el pasado mes de febrero para la mejora de seis estaciones de la citada línea —correspondientes a los municipios de Agres, Bufalí, Genovés, Montaverner, Ontinyent y Pobla del Duc— antes de 2012.

Problemas de rentabilidad

El Consejo de Ministros tiene previsto acabar con las conexiones ferroviarias que resulten poco rentables o innecesarias debido a la apertura de nuevas líneas en el mismo recorrido. En esta «lista negra» estarían incluidas las de Xàtiva-Alcoy y Utiel-Cuenca. Entre todas las conexiones afectadas, sólo se conservarán aquellas que sean declaradas de «interés público» en un plazo aproximado de diez meses, ya que esta catalogación permitiría recibir fondos europeos para su mantenimiento.

En el caso de la línea de Media Distancia que enlaza Alcoy con Xàtiva, la supresión obedecería a motivos de rentabilidad, ya que sólo da servicio a 100.000 pasajeros al año y conserva muy pocas frecuencias de paso.

Un argumento a favor de su mantenimiento es el convenio firmado este año entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento para modernizar buena parte del trazado y ceder la línea después a la Generalitat para su explotación. Este acuerdo está integrado en el Plan de Cercanías, cuyo horizonte de cumplimiento se ha situado en 2015.

Servicio a 300.000 personas

El conseller de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, salió el lunes a la palestra avanzando su «rotunda oposición» a la supresión de la citada línea, que da servicio a 300.000 personas de cuatro comarcas «con una actividad económica muy importante». Fomento no tardó en reaccionar, asegurando que todas las líneas de cercanías y medias distancias van a mantenerse por considerarse «un servicio público». La fuentes consultadas de Renfe fueron más comedidas y remitieron a las decisiones que se adopten en próximos Consejos de Ministros.

El caso de la conexión entre Utiel y Cuenca no obedece tanto a la falta de pasajeros como a la duplicidad con el trazado del AVE que entrará en funcionamiento el 18 de diciembre.

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