El Plan Ibarretxe se queda en memorias políticas

Buena parte del relato pivota en torno a la intervención del ex lendakari en el Congreso de los Diputados, el 1 de febrero de 2005, para defender su propuesta de marco de relaciones con España, que fue rechazada por el pleno de la Cámara Baja. Un plan –bautizado como plan Ibarretxe- cuyo ideólogo no duda en que sigue siendo “la llave de la solución” que necesita Euskadi. “No sé cómo se llamará, pero vendrá otro lendakari a decir lo mismo, que el pueblo vasco existe y que tiene derecho a decidir su futuro”, ha dicho Ibarretxe durante la presentación de su memorias en un acto celebrado en Bilbao, en el que se ha “rodeado de buenos amigos”, en una sala de aforo limitado, en la que ha sorprendido la ausencia del actual presidente del PNV, Iñigo Urkullu .

En el libro, que no escatima en críticas al “frente PP-PSOE” que le desbancó del poder, se recogen los principales hitos históricos acontecidos durante los diez años de gobierno de Ibarretxe (1999-2009), como las sucesivas elecciones, las negociaciones con los gobiernos de Madrid, las treguas de ETA y los respectivos intentos de paz por parte de los ejecutivos de Aznar y Zapatero , los atentados terroristas o su propuesta de consulta soberanista en 2005. Como colofón se incluye un epílogo “El derecho a decidir, la llave de la solución”, escrito por Ibarretxe, quien no abandona el debate identitario e insiste en recordar que los “derechos históricos del pueblo vasco son la verdadera Constitución” del País Vasco. En este sentido, ha señalado que “más allá de la violencia injusta de ETA, que tiene que terminar, existe un problema político que hay que resolver” . Ante ello, la receta es conocida: “profundizar en la identidad y derecho a decidir”, remarca Ibarretxe, quien afirma en sus memorias que “si algo he trasladado en mi vida política ha sido coherencia”.

Comienza el relato en 1996, con el “bautismo” de Ibarretxe como mano derecha del entonces lendakari José Antonio Ardanza y principal interlocutor con el candidato a La Moncloa y posterior presidente del Gobierno José María Aznar. “¿Quién es este Ibarretxe? ¡Es un hombre muy duro!”, debió de confesar el líder del PP a los dirigentes del PNV, después de negociar con él el apoyo a su investidura. Ibarretxe reconoce que se produjeron “avances tímidos” en materia de autogobierno durante la primera legislatura del PP, “que se acaban con la mayoría absoluta. A partir de ahí vemos de nuevo la cara de la “derechona” pura y dura, hasta el punto de llegar a la negación del propio pueblo vasco”, se lamenta el anterior lendakari, que reparte por igual las críticas a sus dos grandes adversarios políticos. “El PP y el PSOE son un calco en lo referido a Euskadi” , asegura, lamentándose de que las promesas de Rodríguez Zapatero solo fueron un “espejismo”. Y prosigue: «Aquello del “Una, Grande y Libre” ha ido calando hasta el tuétano, también en el seno del Partido Socialista».

Ibarretxe recupera asimismo el arsenal de argumentos deslegitimadores del nuevo Gobierno vasco de Patxi López, investido lendakari con el apoyo del PP. Según se puede leer: en el País Vasco “gobierna un partido perdedor, carente de programa y coordinación”. En esa línea, sostiene que “el Plan Aznar –de desalojar al nacionalismo del poder- habita en Ajuria Enea ” y apunta sus dardos contra el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo firmado por el PP y el PSOE así como la Ley de Partidos. “Promueven la exclusión porque es la única manera que tienen para controlar las instituciones vascas”, advierte. Por último, se queja de falta de protagonismo en la cuestión antiterrorista.

“Todos los presidentes españoles, desde la transición hasta nuestros días, han negociado con ETA. Es curioso, también “todas las ETAs” han negociado con todos los presidentes españoles, pero con ningún lendakari”.

De su época como lendakari “lo más duro” fue la sangre derramada por el terror. “Lo que no olvidaré nunca es cuando sonaba el teléfono para decir que ETA había atentado. Los momentos más duros, difíciles, oscuros, para mí como lendakari y persona, han sido todos y cada uno de los asesinatos de ETA. Con su sinrazón, ETA parte el corazón de las víctimas y de sus familias, y rompe el corazón de la sociedad vasca”, escribe.

En cambio, uno de los logros que más le enorgullece es haber aprendido el euskera, una vez designado sucesor de Ardanza, hasta dominarlo, pese a que en su casa nunca se habló. Ibarretxe guarda unas líneas para defender su figura política frente al “linchamiento” padecido. “Si la gente de este país hubiera pensado que yo era tan pérfido, me hubiera visto como un loco independentista, que estaba al lado de los verdugos y no de las víctimas como han escrito… jamás habría sido lehendakari”. Y concluye: “Es fundamental acostarte cada noche con la conciencia tranquila” .