—¿Qué expectativas tiene para la campaña olivarera que está a punto de comenzar?
—A nivel nacional se espera que la producción se reduzca entre un 10% y un 15%. Por el contrario, nosotros esperamos mantener las cifras de la temporada anterior o incluso superarlas, hasta llegar a un total de 35 millones de kilos de aceite. Esto se debe a que las plantaciones que adquirimos hace algunos años en Camas (Sevilla) empiezan a ahora a producir.
—¿Qué mejoras han introducido en sus instalaciones en los últimos años?
—Nuestras instalaciones de molturación y la sede social de nuestra empresa está en Luque, mientras que las de envasado se ubican en Baena. Somos capaces de molturar hasta 500.000 kilos de aceitunas cada día. En la planta de Luque hemos conseguido un ahorro de hasta el 30% de nuestra factura de luz y agua gracias a un nuevo proceso de limpieza del aceite que hemos introducido recientemente. Por ahora, no pensamos en nuevas inversiones de este tipo.
—¿Con qué volumen de negocio esperan concluir este año?
—Queremos llegar a los 70 millones. Es una cifra muy parecida a la de 2009. Los precios han bajado, pero ese aspecto lo hemos compensado con una mayor producción.
—¿Qué peso tiene la exportación en el conjunto de la facturación de Canoliva?
—Más del 60% de nuestras ventas la hacemos fuera de las fronteras españolas. Nuestros productos llegan a casi todo el mundo. Estamos presentes en países emergentes, como China o Corea del Sur. También tenemos un importante nivel de comercialización en zonas europeas, como Alemania, Francia o Portugal. En los próximos meses queremos incrementar nuestras ventas en Estados Unidos, algo que conseguiremos gracias al acuerdo que hemos alcanzado recientemente con una importante cadena de distribución norteamericana.
—Ustedes han apostado por el aceite ecológico desde hace varios años. ¿Es este tipo de producción una buena salida para el agricultor?
—El producto ecológico tiene que ser de primerísima calidad, ya que en caso contrario no tiene ningún sentido. De este modo, las tierras con una alta producción no son compatibles en absoluto con este tipo de producción. Aquel agricultor que desee optar por esta vía debe realizar en primer lugar diversos estudios en profundidad sobre su viabilidad, puesto que los mercados a los que se dirigen estos productos son muy profesionales y exigentes.
—Hay muchas voces que piden que se active el almacenamiento privado de aceite de oliva con el fin de reactivar los precios en origen. ¿Ésta es la solución adecuada?
—No. La actual crisis de precios nos ha servido para promocionar el aceite de oliva a nivel mundial y para abrir nuevos mercados. Por eso creo que el almacenamiento no es una medida adecuada. Pienso que las administraciones y las empresas deberían potenciar más las actividades de la Interprofesional y destinar más dinero en promoción en el exterior, debido a que aún hay muchas posibilidades de crecimiento desde el punto de vista internacional. Si incidimos en las exportaciones se acabará el problema de los precios bajos.
