Algunos delfines salvajes australianos ya se han matriculado en clases para caminar por el agua.
«Hemos visto cómo seis delfines -cuatro adultos y sus dos crías- intentan imitar, pero con peor suerte, la técnica que han observado en Billie», una hembra adulta que aprendió el truco durante el corto periodo que pasó en un delfinario de la zona, comentan desde la Sociedad de Conservación de Cetáceos de Port River, en Adelaida
Bianca y su retoño Hope ensayan un montón de veces al día, quizás por eso han conseguido mejores resultados que el resto de sus compañeros.
Ballenas copiotas
Es «muy raro» que de forma natural los delfines agiten su cola de forma «furiosa» hasta conseguir elevar su cuerpo fuera del agua y caminen hacia delante y atrás, confirman los expertos. «Está claro que lo hacen por diversión, como los humanos bailamos o hacemos gimnasia, pues no hay ningún otro beneficio tangible», comenta Mike Bossley, que lleva 24 años estudiando a los cetáceos.
La transmisión de conocimientos es común entre un número muy limitado de especies, entre ellas los delfines, que son capaces de crear su propia cultura a través de específicos y nuevos comportamientos que incorporan de otros animales.
«Aparte de las dos hembras adultas, Billie y Wave, sólo otro delfín adulto ha sido contemplado con anterioridad "caminando por las aguas" de Port River», asegura Bossley.
Las fotógrafas Mariana Boorman y Bárbara Saberton han documentado cómo una cría de ballena llamada Tallula ha conseguido emular a Hope.






