Rajoy cree que el pacto «es un sindicato de intereses contra el interés general»

A juicio del líder del primer partido de la oposición, el pacto presupuestario «deja fuera y perjudica a los parados, pensionistas, funcionarios, pymes, autónomos y al conjunto de España y todo para que Zapatero siga un año más haciendo daño y el PNV consiga unas transferencias más que discutibles y deje en una situación de debilidad a Patxi López».

Cree además que hay ciertas similitudes entre este acuerdo y el que alcanzó José Luis Rodríguez Zapatero con el líder de CiU, Artur Mas, para desbloquear el nuevo estatuto de Cataluña, Rajoy lo resume en pocas palabras: «Pactó con Mas, dejó de lado a Maragall, pero engañó a Mas». La versión actualizada de aquello se formularía de la siguiente manera: «Deja de lado a López, debilita su posición política y transmite el mensaje que lo que importa es el PNV. Pero engañará al PNV y, si no, al tiempo».

Admitió Rajoy que un gobierno en minoría necesita tejer acuerdos para sacar adelante las cuentas del Estado, pero que ese acuerdo debería haber pasado por la «descongelación» de las pensiones o la exigencia de cumplimiento de la Ley de Morosidad, para permitir a los ayuntamientos acceder a créditos ICO con los que hacer frente a sus pagos a proveedores. En cambio, agregó, estamos ante un pacto «en el que los españoles no importan nada. Solo importa que uno siga y el otro debilite a su adversario» en referencia a Zapatero y Urkullu.

El PP parece preocupado por la influencia que este acuerdo pueda tener sobre la estabilidad del Gobierno en el País Vasco, donde los populares apoyan parlamentariamente al primer ejecutivo no nacionalista en esta Comunidad. El margen de maniobra de Patxi López parece que se achica por momentos con unas transferencias que rentabilizarán los nacionalistas vascos.

Sin ahorrar calificativos, Rajoy agregó que lo acontecido es el «epitafio de una política económica que va contra los españoles», pero de esta situación también culpabilizó a Coalición Canaria, formación con la que gobiernan en coalición en las Islas. El anunciado apoyo de los dos diputados canarios a las Cuentas del Estado para el año que viene, hace a los regionalistas «corresponsables de lo que está pasando».

Frente a este panorama, el líder del primer partido de la oposición dijo estar dispuesto «a hacer lo que hicimos en su día», cuando llegaron al gobierno en 1996 con un 21 por ciento de paro. En este sentido anunció que una de sus primeras actuaciones al llegar al poder será la de presentar «una reforma del mercado laboral para el empleo y no para el despido».

Además, tras lamentar que «es muy duro que te humillen» en referencia a los últimos acontecimientos relativos a Gibraltar y Venezuela, prometió que hará de España «un país fuerte, respetado en el mundo y en defensa de nuestros intereses. Este partido —concluyó Rajoy— ha sabido preservar su independencia después de algunos avatares y no tiene más norte que la defensa del interés de los ciudadanos».