Sonó «batucada», pero hubiera pegado más Paco Ibáñez. El candidato de IU a la Alcaldía y actual primer edil, Andrés Ocaña, realizó ayer su presentación oficial. La parte más intensa de su discurso fue en la que llamó a los integrantes de su partido a «arrimar el hombro» para salir victoriosos en las próximas municipales ante una derecha «consolidada» en Córdoba. El acto sirvió para ver cómo la coalición vende a su alcaldable como el «arquitecto» en la sombra de la ciudad en la última década, minusvalorando el papel de la «fugada» Rosa Aguilar.
En un Palacio de Congresos con muy buena entrada, Ocaña cuajó una faena de aliño. El momento culminante llegó al final de su intervención. Pidió al conjunto de IU que «arrime el hombro», pues a la coalición le espera el 22 de mayo en las urnas una «confrontación muy difícil» con una derecha que en Córdoba está «consolidada y que tiene una base electoral importante». No en vano, el PP ya rozó la mayoría absoluta en 2007.
Metáfora de Alberti
El actual regidor lo sabe y llamó a los suyos para «sobreponerse» a esa situación «a creérnoslos, sumar gente y trabajo» con una meta, para la que recurrió «de modo metafórico» a Rafael Alberti: «A galopar, a galopar; hasta enterrarlos por la derecha en el mar». El auditorio estalló en aplausos.
En el resto de su intervención, por ejemplo, pasó de puntillas sobre la fuga de Aguilar en abril de 2009 a la Junta. «Pasó lo que todos conocemos, pero hemos dado ejemplo de sobreponernos a circunstancias no fáciles», sostuvo. Luego, destacó algunos aspectos de la labor de IU al frente del Consistorio: el mantenimiento del gasto social en plena crisis; la apuesta por la Capitalidad Cultural de 2016; o «haber triplicado el suelo industrial» de la capital. Se le pasó señalar que parte de dicho suelo está planificado, pero aún no se ha desarrollado. No hubo alusión al Centro de Congresos, el proyecto más emblemático de IU.
En un enfoque más de precampaña, aludió al alcaldable del PP, José Antonio Nieto, y a su decisión de no participar en un debate a tres, que incluyera también a los «números uno» de IU y PSOE. Los populares exigen que las fuerzas de izquierdas digan quién será su candidato a la Alcaldía si ellos no logran la mayoría absoluta, ya que dan por hecho que el cogobierno se repetiría. El designado sería el rival de Nieto en un debate, aunque el alcaldable popular aceptaría también un cara a cara con Ocaña y otro con el cabeza de lista socialista, Juan Pablo Durán. El actual alcalde dijo que Nieto actúa con «excesiva prepotencia» y que «yo debatiré con cualquier representante político». De nuevo, aplausos, aunque casi mejor que su intervención fue el vídeo promocional, con tintes biográficos, que emitieron sobre el propio Ocaña —también Durán optó por esta fórmula en su presentación—. En él se presentó como un hombre cercano.
IU tiene muy claro cómo quiere promocionar a su candidato: restar importancia a la labor de Aguilar al frente de Córdoba durante los diez años que fue regidora y señalar, como hizo el lider regional de la coalición, Diego Valderas, a Ocaña como el «arquitecto de la Córdoba actual». O sea, el hombre que desde la sombra ha «sido el motor permanente de la ciudad durante doce años». No en vano, ha tenido responsabilidades importantes en Capitulares en los últimos tres mandatos.
Además, para diferenciarse del periodo de virulentas confrontaciones internas vivido con Aguilar, se destacó mucho la unidad que muestra ahora el partido. El coordinador nacional de IU, Cayo Lara, se dirigió a su alcaldable recordándole que «toda la organización federal sin matices y sin opiniones contrarias estamos contigo». Luego, se sumó a esa labor entusiástica de poner los focos sobre Ocaña: «Ha hecho trabajo en la sombra y la gente de Córdoba lo sabe».
No sólo el candidato tuvo guiños al electorado clásico de IU —parte de él se perdió con el giro al centro de Aguilar—. Así, el coordinador provincial, Francisco Martínez, con un toque entre revolucionario y mitinero, aseguró que su partido no dará «ni un paso atrás», porque «tenemos que renovar la Alcaldía y garantizar que la derecha no vuelva a gobernar la ciudad».
