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Dívar recuerda que sólo el CGPJ es «órgano de gobierno de los jueces»

Critica los intentos de descentralización del Poder Judicial y recuerda el papel «unificador» del TS

NATI VILLANUEVA

«El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el único órgano de gobierno de los jueces y magistrados. De acuerdo, pues, con la Constitución ningún órgano, salvo el Consejo General del Poder Judicial, puede ejercer la función de gobierno de los órganos jurisdiccionales integrados en el Poder Judicial». Con estas palabras, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, apelaba ayer a la unidad del poder judicial y a la labor unificadora de la interpretación del derecho que lleva a cabo el TS. Lo hacía en el solemne acto de apertura del Año Judicial, en presencia de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos y otras autoridades del Estado, como el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; la presidenta del TC, María Emilia Casas, o el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

Tras el varapalo del Tribunal Constitucional al «poder judicial» de Cataluña, coincidiendo con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) anunciada por el Gobierno para llevar los Consejos de Justicia a las distintas comunidades autónomas y cuando se cuestiona el papel del Supremo como última instancia jurisdiccional, Dívar defendió la supremacía de este Tribunal frente a cualquier intento de desplazarlo.

«El Tribunal Supremo cuenta con legitimidad de origen, no sólo como órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes judiciales, sino también como órgano constitucional, y su existencia se liga directamente a la del propio sistema democrático», aseguró.

En un discurso lleno de contenido, Dívar también se refirió a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para dejar la instrucción penal en manos de la Fiscalía, un capítulo que no es nuevo pero cuyo desarrollo podría ser inminente, a juzgar por las últimas declaraciones de Caamaño, que quiere tener listo el primer borrador antes de diciembre. Es una reforma, señaló Dívar, que «de llevarse a cabo, habrá de ser abordada con suma prudencia, dada su repercusión en la planta judicial y en el más alto nivel de protección jurisdiccional de los derechos y garantías que en este ámbito procesal exige nuestra Constitución y que conforme a la ley vigente, correLerasponde ahora al juez de instrucción». El presidente del TS quiso también aprovechar la ocasión para salir en defensa de los magistrados del Alto Tribunal, especialmente, sin mencionarlos, los de la Sala Segunda, últimamente blanco de las críticas por algunas de las decisiones que han tomado en alguna de las causas que el juez Garzón tiene abiertas por presunta prevaricación.

Con ETA «no hay novedad»

Asimismo, y tras recordar a las víctimas del terrorismo y sus familias, resaltó la labor de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo en la lucha contra ETA, en la que, dijo, «no se puede retroceder ni un milímetro». También se refirió a esta cuestión el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para quien los dos comunicados de ETA no han cambiado nada. «La novedad en esta materia es que no hay novedad. Digan lo que digan los terroristas y quienes los apoyan seguimos y seguiremos cegando las vías de la violencia en todos los tramos de su cruel recorrido».

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