Se recicla el Compromiso

El nuevo rostro del grupo Compromiso ya está en marcha. Tras la ruptura del pacto en el consistorio de la capital grancanaria, la ex responsable municipal de Fomento, Nardy Barrios, planifica la carrera electoral para 2011 con una ambiciosa ampliación. No en vano, su partido, configurado con su inconfundible sello personal, estará presente tanto en Las Palmas como en Telde, San Bartolomé de Tirajana, Mogán, Santa Brígida, San Mateo, Arucas y Gáldar, así como en el Cabildo grancanario y el Parlamento de Canarias.

Aún con las cicatrices políticas recién cauterizadas por los continuos dimes y diretes con el PSOE (apenas con Jerónimo Saavedra mantenía una relación cordial en la corporación local), Barrios enarbola en esta ocasión la bandera de la austeridad, prometiendo que prescindirá de la figura de los cargos de confianza si llega al gobierno. Toda una quimera, si tenemos en cuenta los recientes antecedentes (hasta 13 secretarios generales llegó a ungir el PSC en esta legislatura). Pero si llegara a cumplir con este onírico objetivo, el cálculo de ahorro se elevaría a los 103 millones de euros. En cualquier caso, la líder de Compromiso apunta a ser una de las principales llaves para palpar el gobierno en el recinto de la Plaza Santa Ana, siempre y cuando populares y socialistas no alcanzan la mayoría en la urbe más habitada del Archipiélago. La competencia, en ese rol de «partido-bisagra», pasa por las evoluciones que transmita Nueva Canarias en la ciudad, mientras CC continúa con su particular travesía por el desierto en un enclave difícil de digerir para la agrupación nacionalista.

Barrios esbozó ayer su nuevo organigrama junto al el Presidente de Compromiso por Telde, Alberto González Bosa, y la Tesorera del partido, Elena Moreno, quienes presentaron en el Hotel Santa Catalina el balance de las actuaciones realizadas durante tres años el gobierno (2007-2010) y las acciones a seguir en lo que resta de la presente mandato. Según las estimaciones de Barrios, se arreglaron 9.695 anomalías con su gabinete de trabajo: «Cuando entré en el gobierno había 700 anomalías pendientes de arreglar, y el día 23 de Julio, cuando dimití, dejé las anomalías a cero», aseguró.

Por otro lado, insistió en que su equipo intervino en 110 de los 120 barrios existentes en el municipio. En su afán llegó incluso a intervenir en otros términos como el de Telde, aunque aquello se diluyó con el paso de los días.

La gestión de su ex edil Aday Ruiz en la Sociedad de Promoción es otro de las cruces desterradas de su inventario político. A la espera de que su fuerte populismo blinde sus opciones en esta inexorable cuenta atrás.