Israel rechaza recibir a Moratinos y otros cuatro ministros europeos el día del Yom Kipur

Israel ha tachado de «incidente diplomático» un último roce con la UE, surgido a raíz de que los ministros de Exteriores de cinco países, -España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido-, insistieran en ser recibidos en Jerusalén en reuniones de trabajo de alto nivel el próximo viernes, sólo unas horas antes del inicio del Yom Kipur, la fiesta más sagrada y más observada del calendario judío. La petición para las reuniones ha sido declinada, la delegación ministerial europea, - según fuentes israelíes consultadas por ABC-, «ha rechazado fechas alternativas propuestas», y en consecuencia, la visita «ha sido pospuesta sine die» en medio de un creciente malestar en el Gobierno judío.

La prensa de Tel Aviv se hace eco esta mañana de este desencuentro, aunque enmarcándolo en unas motivaciones bien distintas. Según el diario Haaretz , la «verdadera razón» para no celebrar las entrevistas sería el «deseo» de Israel de evitar «presiones europeas» para ampliar la congelación de la construcción en los asentamientos, que expira el 26 de septiembre, y que se ha convertido en un problema crucial de las negociaciones de paz que acaban de empezar. Precisamente, la primera ronda de conversiones del proceso será el martes y el miércoles.

En declaraciones a este diario, Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores judío ha descartado esa lectura. «Si fuera por ese motivo, no habría reuniones nunca», ha explicado. No obstante, Palmor ha reconocido que ese argumento puede haber sido mencionado por algún oficial de su departamento, habida cuenta de la molestia que ha causado en Israel la «insensibilidad» europea «que ni siquiera entiende el significado o la realidad de este país».

El Día del Perdón o Yom Kipur , -que este año se iniciará en torno a las 4,30 del viernes y terminará 25 horas después-, es una jornada de ayuno, recogimiento y sacrificio que se respeta masivamente y paraliza el país . La mañana previa es tiempo de preparativos, prácticamente no laboral. «No es una fiesta como las demás, -ha descrito Palmor-, es la fiestas de las fiestas, y la insistencia de los europeos en llegar el jueves y mantener entrevistas este viernes, no en otra fecha, no en otra, ha causado una disputa con los responsables israelíes, que han quedado bastante enojados por esta actitud de los europeos».

«Este incidente no va a tener muchas consecuencias, no es más de lo que es… pero la verdad, no contribuye en nada a la gloria de la UE en este país», ha añadido el portavoz, que ha subrayado lo «mucho que ha extrañado este comportamiento de gente como Miguel Ángel Moratinos o Bernard Kouchner (ministro de Exteriores de Francia), que conocen Israel muy bien».

Las relaciones entre la Unión Europea e Israel no pasan por su mejor momento . Es destacable que la UE, -uno de los mayores financiadores de la Autoridad Nacional Palestina-, no ha estado representada en el relanzamiento de las conversaciones de paz del pasado 2 de septiembre en Washington. Únicamente se pudo ver al enviado europeo para Oriente Próximo, Tony Blair, en alguna reunión previa, pero no en la foto final. Durante la cumbre, la Alta Representante de Política Exterior de la Unión, Catherine Ashton, viajó a China.

Pero más allá de esto, Yigal Palmor, aprovechaba lo sucedido en torno al intento de visita oficial en Yom Kipur, para lamentar constantes problemas de interlocución con la UE. Según ha dicho, en vez de un solo responsable, «varios» representantes de los cinco países interesados han estado dirigiéndose a Israel sin coordinarse entre sí. Una circunstancia, ha advertido, que ya hizo imposible en julio sacar adelante la petición de que Moratinos, Kouchner y el italiano Franco Frattini pudieran entrar a Gaza en un viaje oficial. «No llegaron a ponerse de acuerdo en quién iba a manejar el programa o en qué idioma se iba a ofrecer, en su caso, la rueda de prensa, -ha explicado el portavoz-, y al final no hubo forma… aunque luego, ese mismo mes, si se pudo gestionar la visita de Catherine Ashton a la franja».