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La masa «fashion»

La noche más chic de la ciudad, la «Fashion's Night Out» es imparable. Su segunda edición atrajo a miles de personas a los 260 comercios asociados

MARÍA BALADOMARÍA BALADO

Ayer Madrid fue la capital de la moda. Miles de personas vestían sus mejores modelos, tacones de vértigo y bolsos a juego para ser partícipes de la «Fashion´s Night Out». Era la noche de la moda, y los miles de madrileños —principalmente ellas— que fueron parte de la actividad esperaban encontrar entre las calles más «in» el estilo del invierno. No estaba muy lejos, pues las tiendas se pusieron sus mejores galas para recibir a los invitados que desfilarían entre sus percheros. Tiendas llenas, afianzando la segunda edición de la actividad, colas en las firmas más prestigiosas, como Chanel o Jimmy Choo, y la gente volcada en el «stand» de Vogue para ver a los famosos. Más de 260 tiendas participaron esta cita, a la que también se sumaron comercios de alimentación como Mantequerías Bravo o Frutas Vázquez u otros de restauración.

Las «estrellas» son escaparate de la moda. Sus «looks» son copiados por jóvenes y mayores, por eso, en una celebración como esta, nada se deja a la improvisación. Hasta la carpa de Vogue fueron llegando decenas de personajes de la vida pública española. Actores, cantantes, modelos y diseñadores se dejaban ver mientras los «fans» gritaban enloquecidos, demostrando que Madrid quiere ser capital de la moda.

Cada uno de ellos paseó el palmito por la alfombra roja, mostrando sus encantos y, lo que importaba anoche, sus modelitos. Paula Echevarría acudió con un vestido firmado por Dolores Promesas. Un aspecto impecable, como merecía la ocasión, aunque esta asturiana ya nos tiene acostumbrados a este despliegue de estilo. Su secreto para ir siempre a la última es sencillo: «Me guío por lo que me gusta, y compro en todo tipo de tiendas».

Beatriz de Orleans, por su parte, aseguró que el papel de la moda es seducir con la ropa. Pese a ser francesa (en algún momento de la historia este país se coronó como la meca de la moda), afirma que en España la mujer ya no es tan conservadora como en el territorio galo: «Es hora de que este país exporte su elegancia».

Mónica Hoyos se llevó el premio a los tacones más altos. Quince centímetros estilizaban su ya estilizada silueta. La presentadora no puede salir a la calle sin unos zapatos con gran tacón: «Son la base de cualquier buen estilismo». Así que ayer, se enfundó los más altos de todos. ¿Cuál es el truco para aguantarlos toda la noche? Mucha plataforma, dice, y horas de ensayo en el pasillo de su casa.

También las hay que no son capaces de domar el arte de caminar con vértigo. Las hermanas Llanos, de Dóver, vistieron para la ocasión unos zapatos «peep toe» con sendos taconazos. Su secretillo es usar unas plantillas para que «no duela tanto». Ana Fernández, actriz en «El Internado», lo asume: «Parezco un pato con los tacones». Aún así, «son necesarios en este tipo de eventos». Ella prefiere las zapatillas y ropa cómoda, incluso le «roba» la ropa a su novio. En cambio, Ursula Corberó, de «Física o química», admite que la moda le ha gustado siempre. No suelta su bolso de Bimba&Lola, y viste de naranja (como las uñas de Amaia Montero), aprovechando los últimos coletazos del verano. Se puede considerar el espejo en el que se miran la mayor parte de los jóvenes españoles a la hora de vestirse. Para todos ellos un consejo: «Nunca puede faltar un vaquero, los cuadros y la superposición».

Modelos y diseñadoras

Pero para dar consejos de moda, nadie mejor que Purificación García: «Una mujer tiene que elegir lo que le gusta, eso es la moda y el amor por ella». Comenta que eventos como éste movilizan a toda la ciudad en torno a la moda. La opinión de Verónica Blume es similar: «Sacar a la calle la moda me encanta, es una forma de que nos englobe a todos y a toda la ciudad». Ella viste desenfadada, con pantalones (algo inusual entre el resto de «celebrities»), y es que así es su estilo: «Visto cosas cómodas y prácticas».

Para práctica, Dafne Fernández. Con su 1,80 de estatura, se puede permitir el lujo de acudir en bailarinas: «Ya soy bastante alta para ponerme tacones, y así voy más cómoda». En el lado contrario, Loles León: «Yo me visto para provocar, y con este cuerpo no me hace falta mucho», dice la actriz que más desparpajo tiene sobre la alfombra roja. Pero la moda no es sólo cosa de chicas. Paco León, el Luisma de «Aída», también estuvo allí. Le gusta aquello «que haces tuyo». Suele ir de compras por Madrid, principalmente por la calle Regueros, y sigue las tendencias.

/ AMAIA ODRIOZOLA

MADRID

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