Achero Mañas: «El hombre está en un período de adaptación»

Hoy lo hace con un retrato sensible y duro ante el que es imposible retraerse: el amor a los hijos y la capacidad de sacrificio de los padres, una reflexión sobre la identidad, los cambios de roles en la familia moderna y su evolución. Las magníficas interpretaciones de Juan Diego Botto, Najwa Nimri, José Luis Gómez y Ana Risueño ponen el resto de «Todo lo que tú quieras».

En la sociedad actual ha habido un cambio de roles clarísimo –dice Achero, a pocas horas de salir hacia el festival de Toronto—. El hombre ya no juega el papel habitual —reflexiona sobre el personaje interpretado por Botto—, ni la mujer tampoco, quizá empujada por el sistema. Ha salido al mercado laboral no tanto como quisiera, sino porque realmente se necesitaba. La transformación es obvia.

Una vez en el mercado laboral, la mujer ha reivindicado unos derechos en los que estaba claramente desfavorecida ante los hombres, mientras que ellos se han encontrado con algo que no esperaban. Creo que están en un periodo de adaptación. Y va para largo. En el ámbito de la sociedad moderna, la mujer estaba más recluida en la atención y educación de los niños y a la crianza.

Con el cambio de roles, la película se convierte en una metáfora sobre lo sucedido hasta ahora: en este caso es un hombre quien termina pagando en sus propias carnes lo que, de alguna manera, han sufrido las mujeres en su liberación, que no es tal, ya que han tenido que trabajar y a la vez seguir limpiando niños y educándoles. Un doble trabajo para ellas, porque el hombre no estaba dotado para esa responsabilidad».

«Actualmente el hombre reivindica el derecho a compartir la custodia de los hijos —explica—. Por el contrario, los jueces suelen tener una actitud machista, aunque digan que son feministas vuelven a cargar la responsabilidad sobre la mujer, en vez de ayudar al hombre. Si es verdad que queremos que evolucione habría que ayudarle dándole responsabilidad para que el cambio no viva un proceso tan largo. En la película el hombre tiene que cambiar liberándose de unos prejuicios que mantenía hasta entonces».

Aclara Mañas que el «parón» ha sido voluntario, nunca un tema de miedos, ni de respeto ante un nuevo reto; «tampoco una excesiva responsabilidad. Me quería regalar un espacio. El cine me ha dado y me da mucho, pero estoy interesado también en otras muchas cosas en la vida. Siempre tuve ilusión por estudiar la carrera de Filosofía, así que hice un primer curso para mayores de 25 años y quiero continuar. Jamás pensé en no volver a dirigir. No puedo dejar de escribir.

Tengo cuatro guiones, de los cuales “Todo lo que tú quieras” es el primero en realizarse y otro que intentaré hacerlo lo antes posible… supongo. Vivo el presente y, de alguna manera, lo que me gusta hacer». Lo habitual en una entrevista entre un actor y un periodista es que haya entre medias algo parecido a un espejo distorsionador que impide el que ambos lleguen a verse tal como son. Con Achero Mañas no se percibe. Es un buen tipo.