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Catorce policías muertos en un ataque de las FARC

Santos reúne a la cúpula militar para estudiar nuevas medidas de seguridad

ALEJANDRA DE VENGOECHEA

«Mi corazón está con las familias de estos héroes de la patria que murieron cumpliendo su deber. A los policías y soldados, toda Colombia está con esas familias, y por eso queremos rendirles un homenaje», dijo ayer visiblemente emocionado el presidente colombiano Juan Manuel Santos, que viajó con su cúpula militar al sur del país donde se ha producido uno de los peores ataques de la guerrilla contra las fuerzas de seguridad.

El jueves por la noche, una caravana de cinco vehículos con policías de 23 a 27 años saltó por los aires mientras hacía labores de inteligencia en una zona netamente rebelde.

Lo más aterrador, según explicó el comandante de Carabineros, general Santiago Parra, es que los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no se contentaron con verlos morir incinerados por el fuego que consumió los camiones. A los carabineros más jóvenes los remataron con tiros de fusil. Balance final: 14 muertos y 9 heridos.

Edilberto Endo, secretario de gobierno de la provincia del Caquetá, donde ocurrió el ataque, explicó cómo los vehículos llegaron a un campo minado de unos 800 metros de largo con casi 30 cargas explosivas. «Qué dolor que incineren a 14 policías. Ojalá el mundo condene ,y en nosotros firmeza contra el terrorismo», escribió el ex presidente Álvaro Uribe en su cuenta de Twitter. Uribe, que dejó el poder el pasado 7 de agosto tras 8 años de lucha con éxito contra los rebeldes, logró replegar a las guerrillas y reducir los homicidios causados por ella en un 80 por ciento.

Desde que Santos llegó a la presidencia, ha sido evidente el mensaje que le están mandando las FARC. El 20 de junio, día en que ganó las elecciones por amplia mayoría, siete carabineros murieron de modo similar: explotaron minas al paso del camión cuando viajaban por la provincia de Norte de Santander, al noreste colombiano. Ese ataque fue atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN, segunda guerrilla del país), que tradicionalmente ha tenido presencia en aquella zona. La misma semana en que tomó posesión explotó un coche bomba en las instalaciones de Caracol Radio sin víctimas fatales.

Ante el evidente recrudecimiento de los ataques, el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, dijo que con todos estos antecedentes el Gobierno tiene previsto relanzar su política de seguridad ciudadana.

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