España contra el mundo

El cansancio ha pasado factura al pívot, designado MVP en el último Mundial, y se ha visto obligado a tomarse un respiro después de una temporada agotadora en los Angeles Lakers. Sin embargo, su ausencia no es la única destacada en un campeonato marcado por las bajas. Otros grandes jugadores que militan en la NBA también han renunciado a sus selecciones. El francés Tony Parker, Nowitzki (Alemania), el turco Okur, el ruso Kirilenko, Udrih (Eslovenia) y el gigante chino Yao Ming son ejemplos de esta desbandada. Los aficionados tampoco podrán disfrutar del juego de viejos conocidos de la ACB. Figuras de la talla de Jasikevicius y los hermanos Lavrinovic (Lituania), el argentino Herrmann, o Lorkeb, en Eslovenia, se pierden la cita turca por diferentes motivos. Pero, además, los partidos de preparación para el Mundial se han cobrado importantes bajas de última hora. España ha sido una de las grandes perjudicadas en este sentido al perder a su base titular, José Manuel Calderón, al igual que Brasil con Nené Hilario, el espectacular pívot de Denver Nuggets.

Un caso aparte es el de la selección de EE.UU. Ni Koobe Bryant, ni LeBron James, ni Dwyane Wade... Ninguno de los integrantes del equipo que se proclamó campeón olímpico en los Juegos de Pekín repite ahora en tierras turcas. Pese a presentarse con una versión «B», el equipo dirigido por Mike Krzyzewski figura en las apuestas como uno de los grandes candidatos al título. Kevint Durant, máximo anotador de la liga regular NBA durante el pasado curso, es el principal baluarte de una selección que, previsiblemente y si no sucede una gran sorpresa, se tendrá que cruzar con España en las semifinales. Los norteamericanos no logran el título desde que lo conquistaran en Canadá (1994) y llegan con ganas de reivindicar su baloncesto como el mejor del mundo. En el Torneo de Madrid ya dieron un aviso de su poderío a la selección nacional, a la que ganaron por la mínima (85-86).

Pero no son los únicos que aspiran a destronar a España. Argentina, Serbia y Grecia lucen el cartel aspirantes y a priori parecen, junto a EE.UU., las únicas selecciones capaces de oponer resistencia a los de Scariolo. Para luchar por las medallas, los argentinos confían en la experiencia de un equipo veterano en el que repiten jugadores de la generación dorada albiceleste como Scola, Prigioni, Delfino y Oberto. Como ocurre con España, tampoco podrá contar con su gran estrella, Manu Ginobili, después de que el escolta de San Antonio Spurs renunciara por motivos personales, ni con Nocioni, al que Philadelphia Sixers le impide acudir al Mundial.

Serbia, por su parte, mantiene la generación de nuevos talentos que ya dieron la sorpresa en el Europeo, donde fueron subcampeones, a las órdenes de Dusan Ivkovic. El joven base Teodosic, que deslumbró en esa cita, y Krstic son los grandes argumentos del técnico para aspirar al sueño del oro. Sin embargo, ambos se perderán el comienzo del campeonato después de que la FIBA les sancionara ayer con dos y tres partidos, respectivamente, por los graves incidentes en un reciente amistoso ante Grecia.

Los griegos, que tampoco podrán contar con Fotsis y Schortsanitis en sus dos primeras duelos al haber sido también sancionados por participar en la citada trifulca, llegan como los grandes tapados. Pese a la baja de Papaloukas, recuperan a Diamantidis e intentarán protagonizar la campanada. Con la ayuda del ambiente infernal que generan sus aficionados, Turquía se suma al grupo de favoritas dada su condición de anfitriona. En un bloque joven dirigido por un clásico de los banquillos, el bosnio Tanjevic, destaca la aportación de cuatro NBA: Turkoglu, Ilyasova, Erden y Asik.

Cuatro ciudades acogen el Mundial: Estambul, Ankara, Kayseri e Izmir. En esta última disputará la selección española todos los partidos de la fase previa, en la que debutará contra Francia. El Izmir Halkapinar Arena, con capacidad para 10.000 espectadores, será el escenario de los encuentros del Grupo D, en el que también figuran Lituania, Nueva Zelanda, Canadá y Líbano, la gran cenicienta.