Claudia Schiffer
cumplió ayer 40 años. Tenía tan sólo 17 cuando fue descubierta en una discoteca de Düsseldorf y muy poco después, un Karl Lagerfeld pre-dieta sacó en uno de los desfiles de Chanel al bellezón rubio que convirtió a las modelos en mitos. Así surgió la época dorada de las «supermodelos».
Hoy Schiffer es una mujer casada (con el productor británico Mathew Vaughn) y madre de tres hijos (Casper, Clementine y Cosima), y trabaja únicamente en los proyectos que realmente le interesan. La alemana es prácticamente la única modelo que ha conseguido prolongar una carrera de más de 20 años sin escándalos, drogas ni excesos turbulentos por el camino.
A finales de los 80 la moda necesitaba un soplo de aire fresco, después de tanto exceso y tantas hombreras. Ahí entra Claudia. Con su melena rubia, sus ojos azules, su cara aniñada, un 1,82 de estatura y su paso enérgico, la alemana se lanzó meteórica al olimpo de las pasarelas. Junto a Linda Evangelista, Elle Macpherson, Naomi Campbell y Cindy Crawford, protagonizaba todas las portadas, cerraba todos los desfiles, hizo sus pinitos en el cine, salió con un mago (David Copperfield) y montó un negocio, el Fashion's Café. Pero su verdadero éxito profesional ha sido saber «venderse» como un producto de lujo. Hoy su fortuna se estima entre los 120 y 200 millones de euros.
Aquí te dejamos algunas de sus imágenes más icónicas.