El Banco de Alimentos recibe cada mes a más de 1.500 familias
La afluencia a esta entidad en Valencia se ha triplicado en los últimos meses
El número de personas de la Comunidad Valenciana que se han visto obligadas recurrir a entidades sin ánimo de lucro para obtener productos de primera necesidad para alimentar a sus familias se ha «triplicado» en los últimos tiempos, según observó ayer el director del Banco de Alimentos de Valencia, Jaime Serra, durante la visita que realizó el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, a las instalaciones de esta institución en la capital del Turia. Concretamente, este organismo reparte comida cada mes entre 1.585 familias necesitadas de la región, cuyos miembros tienen una media de ingresos de entre 120 y 150 euros mensuales.
Este incremento «espectacular» en la demanda de alimentos se debe, según Serra, a que al preocupante número de desempleados que pasan a engrosar cada día las listas del Inem, se une cada vez más la de aquellas personas sin ocupación que ya no perciben prestación social alguna y se ven obligados a recurrir a entidades solidarias como ésta. Éste último colectivo es de hecho el que representa la mayoría de las solicitudes de ayuda que recibe habitualmente este organismo.
El Banco de Alimentos de la Comunidad Valenciana —a cuyo funcionamiento contribuyen empresas como Vocento, Carrefour y Eroski y ayuntamientos como los de La Pobla de Vallbona, L'Eliana, Llíria, Ribarroja y Valencia— fue creada en 1995 con el objetivo de prestar ayuda y atención a los centros benéficos de la provincia de Castellón y Valencia.
El 80% son inmigrantes
La última semana de cada mes reparten viandas a las personas más desfavorecidas, el 80 por ciento de los cuales son inmigrantes y residentes en barrios marginales, aunque cada vez es más común recibir peticiones de familias carentes de recursos económicos a causa de la crisis.
El conseller Rafael Blasco elogió ayer la labor «anónima y desinteresada» que realiza el Banco de Alimentos de la región, ya que «en momentos como el que estamos padeciendo, el compromiso solidario es la mejor expresión de la dignidad humana».
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