La presión de Mohamed VI
Tras Melilla, el Sahara
El rey Mohamed VI de Marruecos demostró ayer que el cúmulo de provocaciones dedicadas al Gobierno español en las últimas semanas con Melilla como excusa es sólo una fase más de su irreductible estrategia de presión internacional y chantaje. De hecho, Mohamed VI pidió ayer, en un discurso televisado a la nación con motivo de la Fiesta de la Revolución del Rey y el Pueblo, una «hoja de ruta clara y definida» para acometer la «regionalización avanzada» del país. En román paladino, su mensaje fue que la única solución para el conflicto del Sahara es la que él propone, con una autonomía más que ficticia y el sometimiento de toda su población a los designios reales de Rabat. En la imagen, un legionario se cruza con dos monjas en Melilla, que ya recobra la normalidad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete