«Isabel, ¿aceptas ser mi novia?»

«Isabel, me piden que sea tu novio formal, ¿aceptas?». Esta es la proposición de matrimonio que el periodista Luis del Olmo le hizo a la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, una mujer hacia la que se deshace en halagos y con la que se dará el sí quiero «encantado» en la simulación de una boda maragata en septiembre en la localidad de Astorga.

«Inteligente y leonesista hasta el fondo como yo» es como define Del Olmo a su futura mujer, la segunda por el rito maragato, por el que el periodista se convertirá en polígamo tras haber contraído matrimonio con el mismo proceder con la hostelera Maruja Botas en 1995. Por lo que ahora sólo cabe esperar que ésta «no me lleve a los tribunales».

Aquella boda de hace quince años. «Fue inolvidable» y tensa para su mujer en la vida real, que al oír cómo el párroco preguntaba a su marido si aceptaba a otra mujer como esposa paró la ceremonia hasta que una voz tranquilizadora le dijo que «no se preocupara» porque la unión no era oficial y «no tenía validez». Al repetir experiencia, esta vez estará «más serena».

El 5 de septiembre

La boda tendrá lugar el 5 de septiembre con la Cámara de Comercio de Astorga como organizadora del evento —celebrando su centenario—en un intento por recuperar las tradiciones de la zona con un evento que «me apena pueda desaparecer», apuntó Del Olmo, que aseguró hará «lo posible y lo imposible» para que eso no suceda y para que «se potencie». Todo comenzará una día antes de la ceremonia. La presidenta de la Diputación afrontará nerviosa sus últimos instantes de soltería en la que simbolizará su casa, el Casino de Astorga. Allí en la tarde previa a la boda, se procederá al enramaje del inmueble, una decoración de la entrada para identificarla como su residencia, bajo ritmo maragato con canciones tradicionales de la comarca leonesa para amenizar a los presentes, entre los que se repartirán mantecados para tomar fuerzas para el gran día. A la mañana siguiente, la comitiva recorrerá la ciudad para recoger a los protagonistas de la ceremonia comenzando por los padrinos, que se sumarán a los presentes en el desfile nupcial hacia la casa del novio, el Ayuntamiento, donde Del Olmo ataviado para la ocasión con ropa tradicional saldrá a la calle para emprender el camino en busca de su futura mujer, Isabel Carrasco.

Vestida de novia maragata, la presidenta de la Diputación de León será la última en sumarse a la comitiva, que llevará ante el altar de la parroquia de San Bartolomé a los novios para que se den el «sí quiero». Antes de la simulación de la ceremonia propiamente dicha, la madrina intercambiará el pañuelo que cubrirá la cabeza de la novia, de uno de color blanco a otro bordado a seda en verde y rosa, que simbolizará el fin de la soltería de Carrasco, que se entregará a su amado periodista berciano en maragato matrimonio. Toda boda que se precie merece la celebración del feliz enlace por todo lo alto. Así, unidos como marido y mujer ante los ojos de la maragatería, Carrasco y Del Olmo encabezarán un desfile de ramos y roscones. Finalmente, la «Carrera del bollo», una lucha por alcanzar un enorme muñeco de mazapán izado de un palo, pondrá fin a la jornada, que, por si algunos lo dudan y para tranquilidad de la mujer del periodista, no contempla la noche de bodas ni la posterior luna de miel.