Hazte premium Hazte premium

El misterioso origen de la carroza procesional de Camarena

Leyendas aparte, no se sabe con certeza cómo llegó el bellísimo carruaje a Toledo

JOSÉ REYES CALERO

Durante los últimos días, Camarena ha vivido sus fiestas patronales en honor de la Virgen de la Caridad. Sus vecinos y visitantes han pasado unas fechas llenas de diversión, religiosidad y hasta los factores climatológicos favorables se han sumado para que la programación de todos los festejos y actos culturales y religiosos tuvieran más esplendor.

Concretamente, los asistentes a la procesión de la venerada patrona superaron con creces el pasado domingo al número de habitantes censados en el municipio, que no alcanza los 4.000 vecinos, mientras que los feligreses que acompañaron a la Virgen de la Caridad encaramada en una excelsa carroza fueron más de 5.000 personas

Imponía ver por las calles la dorada carroza procesional. ¿Cómo podía haber llegado una carroza de estas características, con un valor artístico incalculable, hasta Camarena? En el libro de Daniel Cristóbal Morell se cuenta que en 1716 el rey portugués Joao V envió tres carrozas en la embajada de Rodrigo Anes Sá Menezes, marqués de Fontes, ante el Papa Clemente X. Una de esas carrozas es la que ahora se encuentra en este pueblo toledano.

Especulaciones

No hay documento que lo acredite, aunque la carroza pudo llegar a Camarena a través de una Pragmática de Felipe V, fechada en 1723, por la que se regulaba y restringía el uso de carruajes, carrozas, vestidos y otros objetos de lujo.

Dado el abuso que los aristocráticos hacían de todos los objetos lujosos, los reyes se vieron en la obligación de limitar el uso y la fabricación de carrozas excesivamente adornadas. Quizás, la imposición real propició que la carroza cambiara de dueño y llegara hasta Camarena. No obstante, siempre han existido diversas leyendas populares, aunque carentes de fundamentos, que relacionaban la presencia de la carroza en Camarena con alguna promesa realizada a la Virgen de la Caridad.

Observando la carroza y comparándola con las existentes en los museos españoles, no existe ninguna

semejante en España, según Daniel Cristóbal Morell. Hay que trasladarse al vecino país de Portugal para encontrar algunos ejemplares similares en el museo de carruajes de Belem (Lisboa), donde se encuentran otras tres carrozas. Estos carruajes fueron construidas en Roma para el marqués de Fontes y su autor podría haber sido Felipe Juvarra, que más tarde se trasladaría a trabajar a Portugal.

Reforma en 2003

La soberbia carroza tiene una longitud sin lanza de 5,5 metros por dos de ancho y 2,5 de alto. La obra de carpintería en pan de oro está dotada de gran ornamentación y movimiento propio del barroco, con tallas doradas de tamaño casi natural que la decoran, tanto en la parte delantera como trasera, representando en general temas profanos de la mitología grecorromana.

El paso del tiempo también ha dejado huella en el excelso carruaje y por ello en 2003 se llevó trabajos de restauración en pan de oro.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación