Un fuego declarado en Portugal amenaza los Arribes

Un fuego amenaza de nuevo al Parque Natural Arribes del Duero tras verse afectado la pasada semana por el incendio que asoló más de un millar de hectáreas próximo a la localidad de Villarino de los Aires. El fuego se declaró en la mañana de ayer en la localidad portuguesa de Bruço, muy próxima al espacio natural, y dada la proximidad con la frontera española se han movilizado medios aéreos y terrestre de España, han informado fuentes de la Junta de Castilla y León.

La localidad portuguesa de Bruço limita con el término municipal salmantino de Aldeadávila de la Ribera. Según indicó a Efe el alcalde del municipio charro, Santiago Hernández, en esta zona de la frontera la división entre España y Portugal la marca el río Duero, motivo por el que «no es tan fácil que se pase el incendio». El peligro, a juicio del primer edil, se centra en el paraje, muy abrupto, denominado «Merendero», que es el que podría incendiarse si las llamas pasan de Portugal a España, en una zona forestal de matorral y monte bajo.

También ayer ardieron más de sesenta hectáreas de matorrales en un incendio originado por causas que se investigan en el término municipal de Encinedo (León), que tardó más de nueve horas en ser controlado. Según han informado ayer fuentes de la Junta de Castilla y León, el fuego se inició a las doce del mediodía del pasado miércoles y, tras arrasar 61 hectáreas de matorrales, fue controlado hacia las nueve de la noche. En las últimas horas, se han registrado otros incendios forestales en la provincia de León, uno en Lucillo, que ha afectado a alrededor de diecisiete hectáreas de robles, cereales y matorrales, y otro en Cacabelos, donde se han quemado 0,03 hectáreas de pasto.

Mientras ayer se dio por extinguido el incendio que se declaró en la madrugada del pasado viernes en Villarino de los Aires, y que en la tarde del sábado fue declarado de nivel 2 por su proximidad al núcleo urbano. La investigación continúa abierta para determinar la autoría del siniestro que los expertos consideraron intencionado. Efectivos de la Guardia Civil y de la Junta de Castilla y León han interrogado a varias personas y han pedido a los vecinos que colaboren para delatar a su causante.