El apagón de Tenerife reabre las tensiones entre administraciones

SANTA CRUZ DE TENERIFE

A medida que volvía el suministro eléctrico al Valle de Güímar, el área metropolitana y el norte de la isla, que ayer sufrieron un apagón de más de dos horas desde 9.15 horas, la temperatura de los reproches políticos ha ido en aumento. Desde el Gobierno de Canarias volvieron a disparar contra Unelco y Red Eléctrica, encargados del suministro y transporte de energía en el Archipiélago.

El consejero de Transportes, Juan Ramón Hernández —sustituto de Jorge Rodríguez durante las vacaciones—, aseguró que gracias a las últimas medidas exigidas por el Ejecutivo canario no se produjo un cero energético. En su opinión, el cambio en la paramentrización de las protecciones, que pasaron de proteger las instalaciones a proteger el sistema eléctrico y asilar cualquier fallo que se produjera, «ha hecho que, en términos de suministro, no cayera la central de Granadilla y, por tanto, no fuera un cero». Hernández aclaró que pedirán «responsabilidades a Endesa» y puntualizó que «el apagón no fue a más» gracias a la «exigencia de la mejora de la producción y de la distribución de la energía en la isla» que realiza el Ejecutivo regional. La consejera de Turismo, Rita Martín, no ocultó el daño que le hacen estos fenómenos al turismo. «Lamentablemente son situaciones que vemos reiteradamente, que haya una deficiencia energética en la isla de Tenerife», comentó.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, también incidió en el que el apagón afecta a la «imagen» de la isla, más aún cuando ha habido tres ceros energéticos en los últimos dos años. Así, consideró «urgente y necesario» buscar soluciones en las infraestructuras eléctricas de la isla para evitar que se produzcan más apagones energéticos y subrayó que Unelco Endesa y Red Eléctrica «tienen que dar algún tipo de explicación al Gobierno de Canarias tras las inspecciones oportunas». Asimismo, dijo que las dos empresas y el Gobierno de Canarias «aseguran que se

están buscando soluciones pero luego se vuelve a producir y desde luego nadie desea que se produzca un cero en una isla». El que desvió el tiro fue el alcalde de Candelaria, Gumersindo García, que acusó directamente al gobierno de Paulino Rivero de haber hecho dejación de funciones en materia energética tras una nueva caída del sistema de fluido eléctrico en la central de Caletillas.

«Han pasado seis años desde la aprobación de la Ley de Directrices y la situación sigue igual y Unelco tiene unas instalaciones obsoletas con motores que no funcionan bien y algunos que van a dejar de funcionar. El problema es que no se han tomado decisiones. No se ha avanzado en la toma de decisiones, Industria ha hecho dejación de sus funciones y entonces culpan a Candelaria que lleva 40 años ofreciendo su solidaridad para dar suministro eléctrico a toda la isla», declaró a Ep. Aclaró, en todo momento que, lejos de lo que pudiera parecer, el municipio no es responsable de la situación. En este sentido, el socialista explicó que si es necesario licencia para el cambio de «un interruptor» se dará, si bien reconoció que no autorizarían una nueva obra o la instalación de un nuevo grupo.

El apagón, ocasionado por una avería en un interruptor de la central térmica de Las Caletillas, generó un caos en Santa Cruz debido al parón del tranvía y a que no funcionaban los semáforos, lo que ocasionó diversas retenciones de tráfico. Muchas cafeterías se quedaron sin servir desayunos y las gasolineras no podían vender gasolina. Los bomberos, además, tuvieron que practicar una veintena de rescates en ascensores.