LA GUARDIA PRETORIANA DEL ALCALDE DE TELDE

NO termino de entender a qué juega José C. Martín Puig, ya que él sabe mejor que nadie que sus dos escritos de hace unos días atacando frontalmente al presidente del Partido Popular de Telde, son simple y llanamente esperpénticos, y no porque yo juzgue mejor o peor su manera de expresarse en ellos, sino porque es lamentable que el jefe de gabinete de la Alcaldía de Telde, se enfunde el traje de gladiador y baje a la arena política a batirse con el portavoz del partido mayoritario de la oposición, en este caso el Partido Popular.

Muy mal deben irle las cosas a Nueva Canarias en general y a Aureliano Santiago en particular, para que un señor cuyo papel ha de ser el que fluya todo lo que tenga relación con la Alcaldía, y los medios de comunicación, se dedique a enmendarle la plana a Francisco Santana, presidente del Partido Popular de Telde.

Reconozco que me desconcierta este señor, porque su «jefe» Aureliano ya ha dicho en el último pleno celebrado el pasado jueves, que no asume sus críticas a Francisco Santana, motivo que me lleva a pensar, que o le mueve la ambición política (muy lícita por cierto) o es que ya para su desgracia ha caído hasta el fondo en las fauces de la secta, cosa que lamentaríamos.

No es la primera vez, sobre todo cuando se acercan fechas electorales, que cunde el nerviosismo en Nueva Canarias y su larga nómina de asesores con cargo al presupuesto municipal. Les molesta sobremanera que el Partido Popular ejerza una acción contundente de oposición, y libre opinión.

José Carlos Martín Puig, debería antes de salir a dar pautas de conducta al presidente del Partido Popular, ocuparse de que los jóvenes de su partido no aparezcan insultando sin el menor recato a la presidenta insular del Partido Popular, porque si pide respeto para él y los suyos, debe empezar a predicar con el ejemplo y «no ver la paja en el ojo ajeno e ignore la viga en el propio».

Es lamentable que la gente joven que ha llegado a Nueva Canarias se haya contagiado rápidamente de los estilos de la vieja guardia, lo que nos lleva a pensar que nunca habrá renovación de ideas ni de estilos en este partido.

Haría bien José Carlos Martín, en lugar de tratar de dar lecciones a los demás, recordar que el Ayuntamiento no es Nueva Canarias, y que no se puede hacer política de partido desde las instituciones y que como quien le paga su sueldo son todos los ciudadanos, debe servir a todos por igual, y esto incluye al Partido Popular, cosa que suele olvidar con harta frecuencia.