Un tribunal federal estadounidense ha rechazado la demanda interpuesta por el Gobierno de España contra la empresa norteamericana que declaró apto para navegar el petrolero «Prestige», hundido en 2002 frente a la costa gallega.
La juez del Distrito Sur de Nueva York Laura Taylor Swain falló a favor de la empresa American Bureau of Shipping (ABS), con sede en Houston, pese a que las autoridades españoles le reclamaban 1.000 millones de dólares por errar en su calificación del buque, con bandera de Bahamas.
Seis meses antes del hundimiento, ABS no detectó la corrosión de la nave -de 26 años de antigüedad- ni otros problemas que, a posteriori, produjeron el naufragio, argumentó la acusación española.
En una resolución de 20 páginas, la juez reconoce la conveniencia de que existan «responsables» de los vertidos de crudo que provocan «grandes daños económicos y medioambientales». Sin embargo, añade que, según las leyes norteamericanas, no se puede imputar estas irresponsabilidades a las sociedades de calificación. «El propietario está a cargo de las actividades a bordo del buque en última instancia», apostilla.
Swain ya rechazó en 2008 una demanda española sobre ABS al entender que no tenía competencia para estudiarla, aunque un tribunal federal de apelaciones de Nueva York le devolvió el año pasado el caso.
El abogado Brian Starer, representante de los intereses españoles, se mostró disconforme con la sentencia: «Se da carta blanca a las empresas calificadoras, algo sorprendente». No obstante, en declaraciones a Reuters, no aclaró si se produciría una apelación al fallo. Por su parte, el portavoz de ABS Stewart Wade calificó éste de correcto.