«El recorte de Fomento no es justo; incide menos en las grandes constructoras»
Los presidentes de las patronales ANCI y Aerco explican en ABC su visión del ajuste en obra pública
En una imagen inusual David Taguas, Jaime Lamo de Espinosa, Javier Sáenz de Cosculluela y Rafael Fernández, los presidentes de las patronales de la construcción, un sector atomizado y heterogéneo, aparecieron a finales del mes pasado, hombro con hombro, para denunciar la «acción perturbadora» de los ajustes de inversión en obra pública. Se trataba de una situación excepcional, no sólo porque hasta entonces nunca habían ofrecido una declaración conjunta, sino porque, pese a algunas observaciones esporádicas y oficiosas, las compañías se habían atrincherado tras un férreo silencio a la espera de que el Ministerio de Fomento diese el primer paso.
La señal de salida la dio la comparecencia del ministro José Blanco en la comisión del Congreso de los Diputados, en la que difundió un listado con las obras rescindidas. Mientras los medios tomaban nota del coro de críticas de los ejecutivos regionales, las constructoras hacían números. Y las cuentas no salían.
«Si calculamos el porcentaje de lo rescindido sobre el importe adjudicado entre 2008 y 2010, resulta que las empresas con mayor proporción, casi igual o más del 50% rescindido, son siete, tres de ANCI y cuatro de otros, pero ninguna de las grandes», asegura Lamo de Espinosa, presidente de ANCI (Asociación Nacional de Constructores Independientes), que agrupa a las constructoras de tamaño medio. Resulta «curioso», reflexiona Lamo de Espinosa, para quien «las grandes» sólo han visto rescindir sus obras en porcentajes que oscilan entre el 6% y el 37%.«No es justo el reparto de la carga», apostilla.
De las pequeñas y medianas empresas, Aldesa y Cyopsa-Sisocia han sido las más perjudicadas en cuanto al número de contratos cancelados, en el primer caso por la rescisión de una variante de la autovía A-11 (Burgos) y, sobre todo, de una parte del AVE Palencia-Santander. Cyopsa-Sisocia, mientras tanto, estaba presente en un tramo de la autovía A-32 (Jaén) y la A-2 (Gerona).
En menor medida, también resultaron afectadas Assignia (afectada por la rescisión de la A-14), Altec (por la A-32), Gea-21 (también por la A-32), Gevora (por la N-110), Pavasal (el AVE Valencia-Castellón), Ploder Uicesa (un enlace de la M-40), Tapusa (N-621) y Rover Alcisa (N-232).
Ajuste sin «previo aviso»
Incomodados por la polémica que suscitó el anuncio por parte de los sindicatos de la cascada de ERE que se avecina, más amenazante para las compañías con menor músculo financiero, las pequeñas constructoras recuerdan que el recorte resultará perjudicial para todas, no sólo para aquéllas con menor capital. De hecho, Acciona y FCC son los dos grupos pertenecientes a Seopan (la organización que aglutina a las mayores constructoras) que disponen de más contratos entre los 32 que el Ministerio de Fomento prevé rescindir.
A este respecto, Javier Sáenz Cosculluela, presidente de Aerco (Asociación Nacional de Empresas Constructoras de Obra Pública) advierte de que el ajuste «rápido y sin previo aviso» va golpear a «todas las compañías», pese a que un sector que se verá «gravemente afectado» será el de «las empresas auxiliares» que aglutinan «un enorme número» de puestos de trabajo.
El mismo temor infunden las reprogramaciones de obras, también incluidas como parte del programa de recortes de inversión de 6.400 millones de euros durante los dos próximos años. La rescisión voluntaria de obras se presenta como una alternativa para mitigar el efecto del reajuste de las anualidades sobre sus balances. Lamo de Espinosa, que apoya rotundamente la aplicación de esta medida con «todos los beneficios que otorga la ley», como el cobro íntegro del 6% del lucro cesante, reprueba la postura de Fomento, ya que el reajuste de anualidades «no responde ni al espíritu ni a la finalidad prevista en la Ley de Contratos Públicos».
En este momento, ya sin capacidad de retorno, las patronales se aferran a la esperanza de el que el Ministerio de Economía «reconsidere» en los próximos presupuestos Generales el alcance de los ajustes. Pase lo que pase, Aerco confía en que la veteranía de las pequeñas empresas, su «capacidad productiva» y la ejecución «desde la excelencia» les permita sortear con éxito los recortes. «El hecho de que hayan sufrido alguna rescisión de Fomento no supone la quiebra de las mismas, aunque informaciones confusas sí pueden llevar a las empresas a situaciones no deseables», subraya Cosculluela.
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