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Zapatero se compromete a recuperar «parte de la actividad» del carbón

Pese a que lo considera «un sector fundamental», asegura en León que es el momento de implantar un modelo económico alternativo

A. M. DÍEZ

ROSA ÁLVAREZ

La propuesta de resolución de la Comisión Europea, que fija el cierre de las explotaciones no competitivas en 2014, cuando estaba previsto para 2022, ha hecho saltar durante los últimos días todas las alarmas en el sector del carbón. Ante esta situación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió durante su visita ayer a León «la adaptación de las comarcas a una actividad económica alternativa», pese a que defendió «una parte de la actividad» del carbón como «fuente de energía».

Ésta es la manera en la que el Gobierno continuará, según Zapatero, con «su firme defensa del carbón ante la Unión Europea», llegando a reconocer que cada vez resulta más difícil defender el sector y confió en encontrar «una solución urgente y viable para garantizar la actividad y minimizar los problemas» a los que ahora mismo se enfrentan las empresas mineras.

En ese sentido, Rodríguez Zapatero señaló que la decisión adoptada por la Comisión Europea es «provisional» y garantizó que el Gobierno seguirá «trabajando» por mantener esta industria que considera «fundamental» para la provincia de León y los demás territorios mineros de España, aunque parezca que ya da parte de ella por perdida.

El presidente del Gobierno hizo también mención al proyecto de la Ciudad de la Energía (Ciuden) de Ponferrada, en el que se han invertido un total de 800 millones de euros y que supone, según sus palabras, «uno de los grandes proyectos europeos para facilitar la investigación en energías alternativas».

Por este motivo, la Ciuden cuenta con el «apoyo» del Gobierno por ser además «vital para el futuro económico e industrial de El Bierzo, y por lo tanto, de León», concluyó. Además del carbón, otro de los temas que preocupan en estos momentos en la provincia leonesa son los temidos recortes anunciados por parte del Ministerio de Fomento y que podrían afectar a las infraestructuras que ahora mismo se encuentran en marcha. En este sentido, Rodríguez Zapatero indicó que León se verá «mínimamente» afectado. Del resto de la Comunidad —Burgos está especialmente perjudicada por las suspensiones de obras— no hizo ningún tipo de referencia.

Esta preocupación surge principalmente a raíz del reciente anuncio de paralización, hecho por parte de la empresa adjudicataria, de las obras de la A-60 en el tramo León-Santas Martas. Ante esto, el presidente del Gobierno avanzó que ha dado instrucciones al ministro de Fomento, José Blanco, «para que se ponga en contacto con la empresa» y aseguró que «trabajaremos para que no tenga que paralizarse la obra».

En clave leonesa

Estos trabajos, según recordó durante los últimos días la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco deberían estar finalizados ya «en el año 2006», por lo que si llega a paralizarse, supondría un importante retraso en esta infraestructura.

Como contrapunto, el presidente, que ayer también realizó una visita a la estación provisional de ferrocarril de León, señaló que la Alta Velocidad sí «cumplirá los plazos previstos» y llegará a León en el año 2012. La Alta Velocidad ferroviaria es además una de las apuestas del Gobierno de España, que considera que todo avance que se haga en este sentido es «necesario y dinamizador».

Al respecto, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes autonómicas, Carlos Fernández Carriedo, recordó a Zapatero que en el Consejo de Ministros, celebrado en León en junio de 2004, prometió que el AVE llegaría a esta ciudad en 2008. «Hoy —por ayer— ha anunciado que el retraso de esta infraestructura será de cuatro años lo que supone un nuevo añadido al conjunto de incumplimientos, recortes y retrasos de las inversiones del Gobierno, de España en Castilla y León», dijo, en un comunicado. Por otro lado, Fernández Carriedo reprochó al jefe del Ejecutivo central no haber hecho ni una sola referencia a las anulaciones de contratos y retrasos anunciados recientemente por su Gobierno, que convertirá a Castilla y León en la comunidad mas perjudicada de España.

Mientras, Zapatero insistió en que el Gobierno de España está ejecutando en estos momentos las obras de construcción de la línea que unirá Madrid con León a través de Palencia. Unos trabajos se llevan a cabo en un total de 166 kilómetros y que incluyen todos los tramos situados entre Valladolid, donde actualmente termina la línea de alta velocidad procedente de Madrid, y el centro de la ciudad de León.

«Al alcance de la mano»

Esta apuesta se suma así a los más de 400 proyectos que, según Rodríguez Zapatero, se han puesto en marcha en la provincia leonesa desde el año 2004, en que fue elegido presidente del Gobierno. Estos 400 proyectos han supuesto además una inversión de más de 4.000 millones de euros.

Además, entre otros proyectos en infraestructuras ferroviarias el presidente del Gobierno indicó que la integración del ferrocarril en la ciudad y en el municipio de San Andrés del Rabanedo está ya «al alcance de la man». Esta actuación permitirá además eliminar el paso del barrio de El Crucero.

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