FERIA DE SAN JAIME
La frescura de Pinar alivia el bochorno
Los toros sobrevivieron a un accidentado espectáculo, quizás por el calor bochornoso que hizo en Valencia
RAFAEL CARRIÓN
La corrida de Valdefresno había levantado mucho interés entre los aficionados después de protagonizar una accidentada desencajonada. Pero ayer, los ejemplares que sobrevivieron a tan accidentado espectáculo, quizás por el calor bochornoso que hizo en Valencia, desarrollaron un comportamiento muy distinto al esperado.
Rubén Pinar ... se llevó el primer trofeo del tercer toro del festejo, un ejemplar que se mostró informal desde las primeras embestidas, saliendo suelto y distraído. A la muleta llegó noble pero buscando descaradamente el terreno de tablas. Pinar, que basó la mayor parte de la faena con la mano derecha, supo llevarlo templado y cerrándole todas las salidas a base de dejarle la muleta siempre puesta en la cara. Cuando quiso torear con la izquierda el viento le molestó y desistió pronto. Unos circulares finales devolvieron el interés al tendido, que pidió con fuerza la oreja tras una buena estocada precedida de un pinchazo.
Volvió a destacar la frescura y el temple de Pinar en el sexto, un toro de características muy similares a las del tercero. Rajadito pero muy noble. A este también lo supo exprimir con la muleta, pese a sus repetidos intentos de huida. Remató de una estocada hábil y eficaz que le valió otro trofeo y salir por la puerta grande.
Del capote de Daniel Luque salieron los momentos de mayor inspiración de la tarde. Tanto los lances de recibo, como un posterior quite por verónicas, fueron lo mas artístico del festejo. Pero ahí se quedó todo, en un querer y no poder. Su primero se orientó pronto y lo puso en aprieto en varias ocasiones, mientras que el aparatoso quinto, noblón pero muy agarrado al suelo, no le facilitó las cosas.
No valieron ninguno de los dos toros que le tocaron a César Jiménez. Soso y desclasado su primero y apagado, pero dejando estar por el lado izquierdo su segundo. Pero el ánimo del madrileño no fue el que suele exhibir cuando torea en esta plaza. Muchas veces le dio la cara a su primero, quizás mas de las que se mereció, pero con el cuarto se le vio demasiado conformista, sin pisar a fondo el acelerador.
Feria de Santander
En la apertura, con la plaza casi llena, se lidiaron novillos de Miranda de Pericalvo, desiguales. Thomas Duffau, saludos en ambos. Juan del Álamo, silencio tras aviso y silencio. Mario Alcalde, volteado sin consecuencias, oreja y saludos. Informa burladero.
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