Abre las puertas el Museo del Ejército
El museo, que fue inaugurado por el Príncipe de Asturias, alberga 6.400 piezas permanentes en 8.000 metros cuadrados, además de restos arqueológicos
TOLEDO
Después de más de 10 años de trámites, este martes abrió sus puertas el Museo del Ejército de Tierra en el Alcázar de Toledo, que tuvo como precedente la visita del Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, para presidir el acto de inauguración de la nueva sede.
La ceremonia contó, además, con la presencia y la intervención de las ministras de Defensa y Cultura, Carme Chacón y Ángeles González-Sinde, respectivamente; el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el alcalde de Toledo Emiliano García-Page; el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Fulgencio Coll, y el director del Museo del Ejército, el general Antonio Izquierdo.
El presidente de Castilla-La Mancha tomó la palabra para recordar la historia que esconde el suelo del Alcázar, definiéndolo como el «paisaje urbano de Toledo». Además de agradecer la presencia de los invitados, se dirigió expresamente a un ex combatiente en el asedio, «como símbolo de reconciliación definitiva», el general de brigada retirado Federico Fuentes Gómez de Salazar.
Tras definir al museo como la «historia de España a través de sus ejércitos», Barreda aludió al concepto de la nación española afirmando que España «debe ser una nación incluyente y no una nación de nacionalismos enfrentados por excluyentes entre sí». En relación al museo, el presidente regional afirmó que favorecerá que los ciudadanos «nos conozcamos más y el conocimiento es previo al amor».
El alcalde que comenzó su intervención anunciando que «hoy no es un día cualquiera, es un día grande para el Ejército, para España y para Toledo», además de describir el museo como «excepcional» y el Alcázar como «el mirador de la historia».
Agradeció la inversión del Ministerio de Cultura, que ha dado lugar a uno de los «museos del ejército mejores del mundo», con el cual se mantiene el reto diario de convertir Toledo en una ciudad accesible. El museo es para Page «un proyecto educativo con una relación muy especial entre Toledo y el Ejército».
Museo al despiece
El director del Museo del Ejército, el general de Brigada Antonio Izquierdo, explicó que la nueva oferta museística del Alcázar se compone de siete salas que permitirán recorrer la historia de España desde el siglo XV hasta la actualidad a través de sus ejércitos. Las salas expositivas permanentes constan de 8.000 metros cuadrados para exhibir las 6.500 piezas de las que se compone el Alcázar. La visita a las mismas podrá realizarse a través de dos vías, por un lado el «Recorrido temático» y por otro el «Recorrido histórico». La galería se complementa con 13 salas temáticas, además de medios didácticos, visuales e interactivos a los que se suman talleres y cuentacuentos, añadió Izquierdo. El director destacó igualmenet el papel realizado por la Comisión del Museo y el Comité científico que ha permitido configurar una oferta expositiva de primer orden.
El recorrido por el museo, que realizaron los invitados tras el acto, ofrece una visión global de la historia de lso ejércitos. Además, ayer quedó confirmado, tras la polémica de semanas anteriores, que lso visitantes podrán contemplar salas y piezas que se pusieron en duda en su momento.
Así, el despacho del general Moscardó se encuentra en una sala específica y sin duda será una de las principales atracciones del Alcázar. No obstante, ofrecerá alñguna diferencia a su antigua exposición, ya que el famoso diálogo con su hijo, con el que los republicanos le presionaron para que rindiera el Alcázar, sólo se podrá leer pero no ser escuchado. También hay muestras de emblemas de al División Azul y de la Guerra Civil, otra parte controvertida de la exposición.
Aparte de los fondos del museo propiamente dichos, la rehabilitación y adaptación del Alcázar ofrece otra atractivo muy importante: sus restos arqueológicos. El visitante podrá contemplar en la impresionante entrada de 2.100 metros cuadrados, vestigios de la época romana, árabe, medieval y la perteneciente a Carlos V. Los restos, protegidos por un techo de 30 metros de altura, se encuentran de forma cronológica desde la Edad de Bronce hasta el Alcázar Imperial de Carlos V. El gran desafío ha sido la selección de entre los 36.400 objetos que se reparten en la sede de Toledo y el resto de depósitos, ya que cada historiador premiaba una época en mayor medida que las otras.
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