Alojamientos «vergonzosos» para los temporeros

Muchos duermen en las cunetas o en las llamadas «casas patera», donde se hacinan más de 20 personas; además perciben salarios más bajos

ABC

20/07/2010
Actualizado a las 13:28h.

En plena campaña de recogida del ajo en muchas localidades de la región, el sindicato UGT denunciaba ayer las condiciones de explotación laboral y los «vergonzosos» alojamientos de muchos temporeros. La secretaria regional de Empleo y Migraciones de UGT, María José del Valle, consideraba que además de la inexistencia, escasez o falta de adecuación de alojamientos, hay otros aspectos de la relaciones laborales en el sector agrícola que habrían que abordarse.

Por ello exigía al Gobierno regional que impulse el «diálogo tripartito», incluyendo a la Federación de Municipios y Provincias, «para conseguir un gran acuerdo con el objetivo de normalizar las condiciones de trabajo en el campo, evitar las situaciones de explotación laboral o la regulación de los convenios colectivos».

Intermediarios

Y es que según este sindicato es habitual la contratación en las plazas de los pueblos o en los propios asentamientos —situaciones que se están produciendo en Albacete, Villarrobledo, Balazote, Las Pedroñeras o Argamasilla, según denunció Del Valle—, la actuación irregular de intermediarios o personas que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de los trabajadores a fin de imponer determinadas condiciones de trabajo. Por ello, UGT reclama que se modifique esta situación, «puesto que no beneficia a nadie, ni a trabajadores ni a empresarios».

Según explicó en rueda de prensa María José del Valle, muchos temporeros duermen en las cunetas o están alojados en las denominadas «casas patera», donde se hacinan veinte o más personas o en naves y viviendas abandonadas en condiciones de salubridad más propias de la Edad Media que del siglo XXI.

Pero, además de la falta de alojamientos dignos, la responsable de Empleo y Migraciones de UGT también se ha referido al salario que perciben los temporeros, por debajo de lo que contemplan los convenios provinciales del campo o la ausencia de alta en la Seguridad Social. Según la responsable sindical, se han detectado casos en los que se está pagando a 1,35 euros la caja de ajo recogida cuando el convenio fija para el ajo blanco 1,88 euros y 2,17 la caja de ajo morado. También han denunciado la falta de servicios educativos para los menores que se desplazan con sus familias, la ausencia de atención sanitaria y la falta de transporte para los recogedores de ajo, por lo que hizo un llamamiento al Gobierno regional y a la Federación Regional de Municipios para que se impliquen en la solución de estos problemas, informó Efe.

Más inspectores

La secretaria de Empleo de UGT quiso reconocer la labor que realiza la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, aunque recordó que sigue siendo necesario un compromiso por parte de las Administraciones competentes para que se incrementen los medios materiales y humanos a su disposición.

También recordó que tanto en los sectores agrícolas como en el forestal permanecen aún vigentes las disposiciones correspondientes de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, del año 1971, que indica que «en aquellos trabajos al aire libre en que se ocupen 20 o más trabajadores, durante al menos 15 días, se deberán construir locales cerrados que deberán estar convenientemente instalados y que contarán con calefacción en invierno».

Del Valle también aseguró que sólo el convenio provincial del campo de Guadalajara regula cómo deben ser los alojamientos para las personas desplazadas que no pueden regresar a sus domicilios después de terminar la jornada laboral.